Un buen Director Financiero debe tener claro que una de sus principales premisas será tratar de optimizar los recursos de la empresa.
Un método para lograr el mayor rendimiento en tu gestión de la tesorería es trabajar la tesorería cero.
¿Pero en qué consiste la tesorería cero?
De manera muy resumida, en cumplir a rajatabla con todos tus compromisos de pago, y por supuesto de cobro, y mantener siempre en tus cuentas de tus bancos un saldo próximo a cero, es decir no mantener saldos ociosos en tus cuentas bancarias, que poca rentabilidad te van a dar.
Como todo en economía “depende”, hay que matizar esta definición.
Si tú tienes que pagar una serie de pagos el día 25 de cada mes de 2 Millones de Euros, por ejemplo, y tienes en tu cajón 3 Millones de euros en pagarés, facturas, confirmings, etc... obtendrás la mayor rentabilidad llevando a tu banco 2 Millones y lo que estimes de gastos para su descuento el día 23 o 24 (dependiendo de lo que el banco tarde en descontarte esos efectos, que normalmente debería de ser en el mismo día). De esta manera, estarás reduciendo al mínimo tus costes financieros. Si llevas esta remesa 10/20/30 días antes, tus costes serán mayores, ya que te están anticipando ese dinero un período de tiempo mayor.
Evidentemente, esto no le gustará a tu banco. Claro, a ellos lo que les interesa es que haya una c/c con saldos el mayor tiempo posible. Puede que la política de Tesorería cero no sea la más idónea para empresas que están empezando, que necesitan a su banco para el desarrollo de su gestión y todavía no tienen otros argumentos para que su banco confíe en ellos. Pero una empresa ya consolidada, con unos balances buenos de algunos años, es totalmente aconsejable que trabaje en base a la Tesorería cero. Si el banco hace algún comentario, debes de demostrarle que tu empresa tiene una alto componente de planificación en cuanto a la tesorería o cash management, y que cumple a rajatabla con sus compromisos y además lo hace con el mínimo de costes posibles. No les gustará, pero les convencerás.
Para llevar esta metodología de tesorería cero, por supuesto debes de realizar unas funciones de cash-management óptimas, algunas ideas:
1. Llevar una buena gestión de cobros, si tus clientes te pagan en pagarés, confirmings, trata que te los envíen lo antes posible a tu casa. Tenlos en tu cajón, para cuando tengas que utilizarlos. Es muy importante esta labor.
2. En la gestión de los pagos, siempre aconsejamos, tener un día fijo de pago al mes. Esto te ayudará a una optimización en tus tareas administrativas y a obtener unos plazos de pagos más largos, con lo que te beneficia ya que te financiarás un poco más con tus proveedores.
3. Presupuestos de tesorería bien planificados. Debes de dominar el día a día de tu tesorería, recuerda que es la sangre de tu empresa. Sin tesorería no subsistirás. Llevar una perfecta planificación te ayudará a gestionar más eficazmente tus recursos, a prever posible déficits de caja, y a anticiparte en la solución a éstos. Es primordial llevar bien este presupuesto de caja. Grupo Smart Financial aconseja hacer una previsión de tesorería quincenal/mensual/trimestral y por supuesto un presupuesto de Tesorería anual junto a tu presupuesto de ventas y gastos, y esto debes de hacerlo todos los meses. Esto siempre dependerá de las necesidades que tiene cada empresa.
Y como decimos siempre, optimizar los recursos de tu empresa requiere de una buena gestión por parte de un experto en la materia. Sobre todo en las pequeñas empresas, que a veces por ahorrar dinero, contratan a administrativas/os que no están suficientemente capacitados para llevar esta gestión óptima de sus recursos, y al final este ahorro se ve negativamente repercutido en su cuenta de resultados por otras vías. Una mala gestión que no te lleve a optimizar recursos cuesta dinero, imagen, y puede que el futuro de tu empresa. Por eso animamos a los empresarios a que cuiden este punto.