Una conversación escuchada por ahí entre un niño de unos 5 años y su madre. El chico tenía una mirada adulta encerrada en un cuerpo pequeño. Uno de esos niños que a veces salta con contestaciones que nunca te esperas. El diálogo empezó así:
- Sabes, mamá, una vez maté a un abuelo y me dieron mucha pasta.
- ¿Qué?
- En un videojuego. Si lo matas te dan pasta.
-Ah. ¿Y eso está bien o mal?
- ¡Bien! Te dan pasta (cara de estar respondiendo a una pregunta tonta). Y si no tienes un vehículo con el que moverte, pues lo robas.
- Vaya juego...
- Es chulo. Y además, tengo un amigo...
- ¿Qué amigo?
- Jadín. Tengo un amigo que se llama Jadín y que retuerce las cabezas a los gatos y los tira a la basura.
- Por Dios...