Pero hay otra forma de conocer su leyenda: a través de las reliquias que la Spanish Armada dejó en la isla en su triste odisea camino de España. En la localidad de Carndonagh, Condado de Donegal, famosa por su cruz paleocristiana del siglo VII, la campana de la iglesia inunda con su llamada todos los rincones del pueblecito.
El sonido es como el de todas las campanas de Irlanda, pero con un matiz: el lamento de ésta resuena con acento hispano. ¿La razón? La tradición local asegura que esa campana procedía de La Trinidad Valencera, mercante veneciano que naufragó en Kinnagoe Bay, muy cerca de Carndonagh.