si seguimos el mismo criterio de la Fundación March que, por su general aceptación entre la crítica crea jurisprudencia (a Calvo Serraller le ha encantado La Isla del Tesoro), creo que el Museo del Prado podría organizar en Londres una exposición titulada “Tesoros del Arte del Reino de España” con obras de:
Antonello da Messina, pintor español nacido en Messina, Sicilia.
Antonello da Messina (Sicilia era entonces parte del Reino de Aragón) y arte napolitano hasta finales del siglo XVIII; El Bosco (los Paises Bajos eran entonces Reino de España); Durero, bien le pese a Merkel, Alemania era entonces parte del Imperio de Carlos V, (este pintor estuvo un año siguiendo a Carlos V, como parte de los moscones del séquito, durante una gira por su Imperio, para poder acercarse a SU señor; esto es algo que no se suele recordar); por el mismo motivo también estarían Cranach y Hans Baldung Grien: es decir que la crema de la crema del Renacimiento alemán sería arte español en el Imperio de Carlos V;El Bosco, El Jardín de las Delicias y Durero, autorretrato: maestros españoles.
Tiziano no podría faltar, pues trabajó en el Augsburgo de Carlos V y fue, como Holbein para el rey de Inglaterra, el retratista oficial de Carlos V y Felipe II, y aunque físicamente no estuvo en Madrid, sus obras sí que lo estaban, y están y forman parte del la historia del arte español;
Tiziano, autorretrato. Pintor español, nacido en el Veneto.
Antonio Moro, Breughel, Rubens y Van Dijk y toda la pintura flamenca serían españoles, porque entonces Flandes era Reino de España; Vermeer, Rembrandt, Frans Hals y toda la pintura holandesa hasta el tratado de Westfalia serían pintura española, pues hasta ese tratado, Holanda y los Países Bajos no lograron la plena independencia del Reino de España; Van Loo, Tiepolo y Mengs serían todos pintores del arte español pues todos trabajaron y vivieron aquí, Tiepolo incluso murió en Madrid; y, si Canaletto es “arte británico”, con más razón Manet debería figurar en dicha exposición .El Balcón español de Manet, y Goya
En el siglo XX, Robert y Sonia Delaunay también serían pintores del arte español, puesto que vivieron en España varios años, Alexander Calder, por amistad y afinidad con Miró y por haber participado en la muestra del Pabellón de la República española de 1937 en París, junto al Guernica de Picasso, también sería español; y el irlandés Francis Bacon sería más español que británico (se siente), porque amó, vivió y murió en España. Todo el arte americano desde 1492 hasta Napoleón sería igualmente español. Y por supuesto no faltarían El Greco, Velázquez, Zurbarán, Murillo, Rivera, Goya, Picasso, Juan Gris, Miró, Dalí, Julio González, Gargallo, Oteiza, Chillida…. En pocas palabras: casi todo el arte occidental, salvando a florentinos, romanos y algunos venecianos, sería Arte Español. Y esta descripción de lo que fue el arte en el Reino de España explica por qué el Museo del Prado es lo que es.
Escultura del español Calder en el Pabellón español de 1937
Pensándolo bien, sería una magnífica exposición que serviría mucho más a realzar la imagen de España en el mundo que los vergonzosos viajes de Juan Carlos a EEUU para llorarle al New York Times que deje de hablar mal de España. ¿Nos imaginamos a Obama o a Merkel viniendo a pedirle a La Razón o El País que no hablen mal de su país? No sé qué tal se le da la caza de elefantes pero como Jefe del Estado español, además de penoso, está siendo cada día más dañino para la imagen de España. Podríamos hacerle un ERE al Rey y utilizar los 9 millones de euros anuales de la Casa Real para organizar magníficas exposiciones de Arte del Reino de España, eso sí que dejaría al mundo boquiabierto, en lugar de las mandangas que se le ocurren a este nefasto y, espero, último felón Borbón.
Aplicando el mismo criterio a otros campos del arte, Boccherini, Scarlatti, Chopin, Bizet y Ravel serían compositores de música española. Diaghilev y sus ballets también serían españoles. Georges Sand y Hemingway serían parte de las letras españolas y, ya puestos, Ava Gardner, Melanie Griffith, Michael Douglas y Woody Allen serían estrellas del cine español. El Imperio barre ancho. Es lo propio de los Imperios: adueñarse de lo ajeno y hacerlo propio. Como muestra la Historia de estos últimos 500 años, el expoliar y vampirizar se les da mucho mejor a los ingleses que a los españoles. Pero de ahí a que los apoyemos y aplaudamos, hay un margen.