Hoy os traigo cinco tesoros recomendados, ejemplos de lo que puede ser un blog de cocina rabiosamente personal. Por sus recetas, su estilo, y sobre todo por la persona que está detrás. En estos tiempos de proliferación masiva de blogs gastronómicos, de fórmulas chiripitifláuticas y fotos impresionantes, da gusto entrar en cocinas pequeñas, íntimas y que hablan no sólo de comida, sino también de quién la hace.
Lorenzo es un cocinero vocacional, y de lunes a viernes también profesional. En Lorentzero habla de la comida, el footing, el fútbol y la vida. De ingredientes frescos, de amigos y de pequeños placeres. A estas alturas ya le debo una visita, un abrazo y unas galletas...
The crazy tea party mezcla repostería y anglofilia en partes iguales. Envidia cochina y malsana me invade cuando leo sobre sus viajes, retrovacaciones y afternoon teas. Desde Barcelona, con un puntillo británico: God save the queen.
Comer y cocinar. Eso es lo que hace Dr. Muerte en su blog, además de ser lector, melómano, y más majo que las pesetas. Porque me encantan los hombres que cocinan :)
Querría ser como ella, pero me falta su facilidad de palabra y su prosa filogastronómica: "Sweet mondays surge de la búsqueda del número exacto que el paladar conoce y la mano estropea" "... madres maravillosas que guardan los secretos de la vida en tarros de mermelada de naranja, las dueñas de un mundo agitado imposible de tamizar"
Cooking with girls es un blog de cocina especial, lleno de recetas dulces e ideas para cocinar con niños. Para padres que quieren enseñar a comer, vivir y disfrutar.
Porque no sólo son recetas, fórmulas y cantidades. Cocinar ( para uno mismo, los nuestros o los desconocidos, en casa o públicamente) es una suma de elecciones y actos que muestra nuestra personalidad, y hay afortunados que la tienen a raudales.