Test de resistencia en el restaurante: los niños

Por Stornel
Hace poco una conocida periodista me pidió mi opinión sobre cómo hay que llevar a los niños a un restaurante. Lo que más me horripila de mi profesión, aparte de los padres LST, es ir a un restaurante y que un niño me llore al lado o que ocurra lo mismo en un avión. Yo le sugerí que siguiera estos puntos ya conocidos por padres veteranos publicados en muchositios:
  • Eligir el restaurante adecuado amplio, con zonas separadas y ruidoso (si llora o hace rabietas se nota menos)
  • El restaurante ha de tener menú de niños
  • Enseñar modales restaurante en casa. Si usted es un "cerdito" comiendo y su hijo también no puede esperarse se comporte como en una boda
  • Ir a la hora que suele comer sino se pondrá de "mala uva"
  • Explicar bien lo que se espera de él
  • Pedir enseguida algo para picar para el niño o llevarlo desde casa para que "no se cabree". Llevar agua o líquidos
  • Llevar sus juguetes pequeños y blandos (Son tan "cabroncetes" que les da por aporrear la mesa con un coche metálico). Si son adictos a la consola llevarla
  • Con niños se acabó el café, copa y puro y no digamos "la sobremesa"
  • Mímelo, que coma lo que le de la gana, no es cuestión de pelearse en público
  • Si arma follón sólo hay dos soluciones: marcharse pidiendo una bolsa para llevarse la comida (ahora ya no da apuro hacerlo) o intentar hablar con él en otro lugar
Hace poco fui a un restaurante en el que las mesas estaban separadas unas de otras unos centímetros, ¡qué digo centímetros, sólo unos milímetros!. A mi lado se sentaron los padres con un niño de dos años y un bebé cuyo el cochecito no dejaba pasar a nadie. Entre el llanto del bebé y las protestas del niño que estaba en los terribles dos años no llegué al postre, pedí la cuenta y me fui por piernas hasta lograr serenar el ánimo.
¿Sería un malvado si propusiera que en algunos lugares como algunos restaurantes pusiera "Prohibido entrar con niños menores de 6 años"?