Está claro que para ser testigo de un crimen se necesita ser superdotado, como mínimo. Si no estás al nivel de Sherlock Holmes en cuanto a atención a los detalles, no tienes derecho a presenciar un asesinato.
Está claro que para ser testigo de un crimen se necesita ser superdotado, como mínimo. Si no estás al nivel de Sherlock Holmes en cuanto a atención a los detalles, no tienes derecho a presenciar un asesinato.