México. La Procuraduría General de la República (PGR) inició una averiguación previa luego de que en un cateo a una papelería de Matamoros, Tamaulipas, encontró expedientes judiciales que contienen datos de testigos colaboradores, quienes decidieron declarar contra integrantes del crimen organizado.
Funcionarios de la dependencia revelaron que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) informará a la autoridad judicial, con el propósito de que colabore en el caso y ayude a determinar cómo llegaron esos expedientes de procesos en curso a manos de presuntos criminales.
El hecho se da a unos días de la detención de Juan Carlos de la Barrera Vite, empleado administrativo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quien fue acusado por la PGR de proporcionar información sobre los testigos colaboradores que han declarado contra Felipe Cabrera Sarabia, El Ingeniero, jefe de escoltas del líder del cártel de Sinaloa, El Chapo Guzmán.
De acuerdo con jueces federales consultados, los únicos que tienen acceso a esos expedientes, además del personal del juzgado, son los agentes del Ministerio Público federal. Aclararon que los juzgados están impedidos a sacar dichos documentos, a menos de que exista un requerimiento judicial, pero solo para presentarlos en otro recinto judicial.
También subrayaron que las instalaciones de los juzgados tienen sus propios centros para fotocopiar documentos, precisamente para evitar su traslado a otros inmuebles u oficinas independientes.
Lo anterior tiene como propósito impedir que la información de los procesos en curso se filtre y ponga en riesgo a quienes declaran contra presuntos delincuentes.
Según el artículo 14 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, se considera información reservada los expedientes judiciales y los procedimientos administrativos seguidos en forma de juicio, en tanto no hayan causado estado.
Los funcionarios de PGR mencionaron que el cateo se realizó a partir de denuncias anónimas que alertaron sobre la presencia de sospechosos, quienes constantemente llegaban a la papelería mencionada con “grandes paquetes”, presumiblemente droga y armas.
Al inspeccionar el lugar, tras obtener una orden judicial, se hallaron tomos de expedientes de asuntos que están en curso y que cuentan con sellos judiciales.
Fuente: El Blog del Narco