Testimonio: Los granos que causaban granos

Por Evamuerdelamanzana

La persona que nos ha enviado el testimonio de hoy ha preferido permanecer anónima. El acné adulto es un problema muy común en la sociedad actual y la alimentación moderna inflamatoria vuelve a ser una de las culpables más habituales. Continúa leyendo para ver los resultados asombrosos que es posible conseguir, únicamente al hacer cambios en la alimentación.

Imaginaos: veintitantos, ovarios poliquísticos, depresión, 10 kilos de más (como mínimo) y, por cierto, acné. No era el objetivo, pero pasó: hoy hace, exactamente, 4 meses que soy “paleo” - con un intermedio de 2 semanas moderadas para controlar cómo afectaban otros alimentos a mi peso y a mi piel.
Atkins me convencía, pero no del todo: la cetosis me parecía un buen planteamiento, pero, por un lado, había demasiados embutidos y, por otro lado, soy incapaz de comer 5 veces al día sin esos atracones de carbohidratos de alto índice glucémico que tanto abundan en las dietas “mainstream”. Cinco meses atrás decidí hacer una dieta mainstream: tras dos semanas con dos kilos más que al principio, siguiéndola a rajatabla, tiré la toalla. Era imposible resistir el hambre y los antojos. Antes de todo esto ya había adelgazado 20 kilos, hace 3 años, de los cuales recuperé tan solo 8, con una dieta cetogénica: conocía la cetosis y sabía que las proteínas, verduras y grasas me funcionaban, pero los biscotes de arroz del Mercadona nunca me habían solucionado nada. No obstante, durante aquella dieta sí consumía pequeñas cantidades de salvado de trigo: este dato es importante antes de continuar.
Tras tirar la toalla con la dieta mainstream, basada en pan y fruta, con unas mediciones delirantes e imposibles de cumplir sin tirar comida cuando vives sola, empiezo con Atkins. La pérdida de peso es rápida, pero, como digo, me sobraban cosas. Sí, había oido hablar de paleo, y me gustaba: todo parecía lógico, las recetas tenían muy buena pinta y, además, había una comunidad de blogs muy grande a los que seguir para poder guiarme. En los dos meses que siguen, perdí 6,5 kg. Llegué aquí para adelgazar, sí; y, lo reconozco, no sólo por salud. Había dejado de tomar la píldora Diane, específica para el acné y otros síntomas del SOP justo antes de la paleo-cetogénica. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando el acné había desaparecido y tan solo quedaban las cicatrices rojas – que son las que primero se van, sin marcas y sin señales – a punto de desaperecer!
Había leído que las dietas cetogénicas reducen o eliminan el acné, así que decido salir de cetosis, introduciendo frutas, algo de miel y, de nuevo, lácteos. Los lácteos, por lo que se ve, no me sientan nada mal: los tolero perfectamente y procuro introducir pequeñas cantidades dándole preferencia al kéfir. Ya fuera de cetosis la piel seguía limpia y el peso estable: no adelgazo pero no engordo, absolutamente, ni un gramo. Por cierto, mi estómago, que tanto he hecho sufrir anteriormente, con pan, galletas, bollería, pizzas y un largo etcétera de despropósitos, estaba perfectamente: ni ardor, ni dolor, ni constipación, ni gastroenteritis, ni gases. El salvado de trigo de la anterior, y efectiva, dieta cetogénica sí contenía gluten: el ardor se moderaba pero no desaparecía y el acné seguía ahí, con Diane y todo.
Llegan mis breves vacaciones y decido ser moderadamente indulgente y observar: el helado y los pasteles me dan dolor de estómago, pero lo que hace la pizza es infernal. El acné vuelve con fuerza y, en menos de 5 días, ya tenía 6 granos dolorosos: uno por cada capricho. La propina, absolutamente lógica y con la que ya contaba, era 1,5 kg de más: a eso le veía una solución sencilla, pero el acné me desesperó. Estaba deseando volver a comer lo que ahora, para mi, es “normal”. Y así fue: el lunes 5 de agosto regreso al redil, introduciendo un ayuno de 24 h a la semana que hago los miércoles, de cena a cena (para asegurar que no trastorno mi sueño). En 6 días la cara volvía a estar limpia, el kilo y medio se había ido llevándose uno más de propina y el estómago había vuelto a su ser. Y aquí sigo a día de hoy, pensando que, si en tan pocos meses he logrado estos resultados, lo que me espera a medio y a largo plazo ha de ser espectacular.
Me gustaría agradecer a todos y todas las bloggers paleo la ayuda inestimable que suponen vuestros consejos, recetas y difusión de novedades para las novatas como yo. Muchísimas gracias, de todo corazón