Mi gozo en un pozo, pero Kasanoff es responsable de otras adaptaciones de videojuegos a la pantalla, como es el caso de Mortal Kombat, que llevó al cine en 1995, consiguiendo recaudar más de 122 millones de dólares en todo el mundo (que en aquellos tiempos ya era mucho), y con merecido mérito, porque su combinación de banda sonora con las escenas de acción todavía se recuerda hoy día. Su secuela Mortal Kombat: Aniquilación, estrenada dos años después, no tuvo tanto éxito y se quedó en poco más de 50 millones de dólares.
La verdad es que era lo que le faltaba a Hollywood, si ya parece que no hay ninguna idea nueva con pinta de aparecer en nuestras pantallas, después de tirarse a por adaptaciones de libros y cómics, el siguiente campo son los videojuegos. Ya ha habido unos cuantos intentos, como el propio Mortal Kombat, Street Fighter, Silent Hill, Resident Evil, Mario Bros o Final Fantasy, algunos con mejor suerte que otros, incluso ahora le ha llegado el turno a Sonic el Erizo, aunque combinará imagen real y por ordenador. Pero si hay algo que tiene a su favor una adaptación del Tetris es claramente la curiosidad de cómo lo habrán hecho.
Y es que, quitando aparte la coña de las piezas con patas, pocas maneras, creo yo, hay de adaptar el juego realmente. A no ser que ya nos movamos en algo tipo "Tetris es un universo con reglas y alguien tiene que romperlas" o algo del estilo de Tron, donde directamente nos encontramos dentro del videojuego, aunque es verdad que con una base de ciencia ficción el abanico de posibilidades se abre bastante. Todos los juegos adaptados hasta ahora contaban con la ventaja de estar protagonizados por personas (o personajes antropomórficos), que tenían que cumplir una misión de algún tipo, ya fuera mediante un combate o realizando algún tipo de acción (matar zombies cuenta como acción en mi libro). Pero en Tetris el juego se basa en conseguir el mayor número de líneas antes de que la pantalla se nos llene de fichas.
Lo que es verdad es que lo que Hollywood busca ahora desesperadamente son marcas, como ha reconocido el propio Kasanoff. Una marca te asegura una audiencia ya enganchada a ella que se convierte en un público ya conseguido sin previo esfuerzo. Y según el presidente de Treshold la idea es, si la película de Tetris funciona, abrir este universo más allá de la pantalla del cine. "Con un buen título y una buena historia ya tienes al público y nosotros tenemos una historia detrás de Tetris que lo va a convertir en algo mucho más imaginativo, lo que se va a ver será sólo la punta de iceberg".
Está claro que esta película va a jugar con esa añoranza a la Game Boy y a un juego que marcó a una generación. Los de treinta y tantos hemos crecido con el Tetris que ahora ha cumplido también 30 años. Todavía tendremos que esperar para ver que ha hecho Treshold con el videojuego, pero yo ya digo que si consiguen meter en la película la música original de Tetris ya tienen muchos puntos ganados, aceptaría incluso que fuera un tono de móvil. Dicho esto me están entrando ganas de desempolvar la Game Boy y echarme unas partidas.