Austria acaba de aprobar una ley que permite a los padres inscribir en el Registro Civil a los niños fallecidos en un aborto. (The Daily Wire, en inglés).
Dos leyes que manifiestan la seguridad de que el feto es un ser vivo perteneciente a la especie humana, aunque no dejan de ser incongruentes con otras leyes en esos mismos países.