TEXHNOLYZE | Reseña

Publicado el 20 enero 2024 por Juleswk @jules_wk

Una frase que ha sido cuando menos escuchada por cada uno de nosotros y cuyo significado puede ser tan profundo e interpretado a conveniencia según quien lo escuche y quien lo enuncie. Bueno, la historia de hoy va un poco de esto; sobre tomar el concepto de carne y cuerpo como contenedores pero más aun, como meras herramientas... Hoy nos adentramos a la difícil, criptica y única Texhnolyze.

|Acción, Drama, Psicológico, Sci-Fi|

En una sociedad clandestina creada por el hombre, los descendientes de una generación desterrada compiten por el control de la ciudad en ruinas de Lux. Ichise, un huérfano convertido en boxeador pierde una pierna y un brazo para satisfacer a un enfurecido promotor de peleas. Al borde de la muerte es acogido por una joven doctora y utilizado como conejillo de indias para la próxima evolución de Texhnolyze. Con sus nuevas extremidades y con la explosión de la guerra, Ichise debe descubrir la verdad sobre Lux y luchar por su supervivencia mientras se da cuenta de su destino.

Texhnolyze es una obra producida por el estudio Madhouse en 2003 que consta de 22 episodios emitidos de abril a septiembre de dicho año. Se trata de una idea original cortesía de Chiaki J. Konaka (Serial Experiments Lain, RahXephon ) y que cuenta con nombres dentro de su staff tales como Hiroshi Hamasaki (Steins;Gate) en la dirección general, Hidetoshi Kaneko (Battle Angel, Hajime no Ippo) en la dirección de arte, Shigeo Akahori (Monster, BNA: Brand New Animal) en el apartado de animación y Toshiaki Ohta (Cowboy Bebop, Draker than Black) en la producción de sonido solo por mencionar a los principales nombres.

La historia de Texhnolyze nos sitúa en un futuro que está lejos de ser ideal, con un ambiente desolado y en el que aparentemente la sociedad ha perdido toda democracia y la brecha entre clases se ha intensificado aún más. Esto no es la excepción en la triste y ruinosa ciudad de Lux, un lugar en el que la esperanza se ha ido y las personas viven robando, llenos de pobreza y con el permanente riesgo de caer en la desesperación total. Y esta cloaca ha de ser el hogar de nuestro protagonista: Ichise, un muchacho quien tras hacer enojar a ciertas personas importantes en una pelea clandestina, es castigado y despojado de sus extremidades (un brazo y una pierna le son cortados) quedando así condenado a una muerte segura. O al menos así es hasta que Ichise es salvado por la peculiar doctora Eriko Kaneda y esta lo usa como objeto de pruebas en su más reciente avance: la tecnología de sustitución (prótesis) texhnolyze... Y será a partir de este acto de "generosidad" que todo el mundo de Ichise cambiará y lo sumergirá en la oscuridad y desesperación de Lux.

***ADVERTENCIA: El texto siguiente puede contener menciones a temas que pueden herir la sensibilidad de algunxs lectores. Por favor, leer con precaución... ***

Y digo esto porque, pese a que ya de por si Lux es un lugar lleno de desolación en el que cada día puede ser una lucha por sobrevivir; lo que acontece a Ichise tras obtener su texhnolyze no es otra cosa que la perdida de la libertad, siendo que en este lugar la única alternativa que tienes para vivir "medianamente bien" es unirte a Organ, la asociación de grupos armados que conforma el "gobierno" de la ciudad y que es además, responsable de imponer el orden, por lo que nuestro muchacho enfila hacia dicha organización y por cierta visión personal, muestra lealtad a su líder: el noble, calculador y algo protector jefe Oonishi quien, lejos de presionarlo o de obligarlo a estar a su lado, lo toma como guardaespaldas y lo cuida de perder el rumbo o de caer en su propia ira contenida. Y sí, esto suena bien pero no lo es tanto cuando comprendemos que más que libertad, dicho cambio trae esclavitud, haciendo de Ichise un peón más en la lucha por el poder que enfrenta a Oonishi y Organ, Kimata Motoharu y su llamada "hermandad" la cual es un grupo que se opone a la texhnolyzación y finalmente Shinji y su pandilla de rebeldes locales. Así que con 3 bandos luchando entre sí y agregándole al asunto la presencia del misterioso "hombre de arriba" Yoshii, los compases intermedios de la serie serán el más cruel y poco esperanzador campo de batalla visto, siendo que el conflicto solo traerá traición dentro de cada grupo y muertes para el resto de la ciudad, mostrando aquello que Yoshii describe como "La lucha por sobrevivir... la expresión de su deseo de libertad..."


Y a esto además hay que agregarle un punto que considero central en la intención y el entendimiento de la obra: La propia ciudad de Lux o, mejor dicho, su omnipresente atmosfera. Porque he de decir que pocas son las veces me he encontrado tan abrumado por el universo de una serie, por las sensaciones que te transmiten y, en este caso en particular, por la enorme tristeza y sentimiento de desesperanza que te invade. Todo gracias a ese ritmo constantemente pausado y contemplativo que ofrece la serie a la vez que sus personajes van creciendo de a poco y enfrentan no solo sus deseos sino su propios principios solo para sobrevivir, tal es el caso de Tomaya, un peón de Organ cuya lealtad ha de girar según quien tenga el poder. Claro, esto no suena tan espectacular y ciertamente no lo sería sin la fusión de su animación y sonido que, en conjunto con la mucha simbología presente, hacen que cada lastimera mirada o cada paso que dan sea como ver a alguien sin esperanza yendo a su muerte. Así que si buscan felicidad, Texhnolyze no es para ustedes y en cambio recibirán una sensación de que todo ya está perdido, sintiendo cierta empatía (o mejor dicho lastima) por los personajes. ¿Quieren más? Pues sepan que tenemos al peculiar personaje que es Ran, una chica florista que además, resulta ser una especie de profeta para el pueblo, anunciando nada más que desolación y dolor en el futuro y lanzando así un cruel, casi poético concepto que ha de servir para entender el eje de texhnolyze: La libertad es inalcanzable, habremos de terminar tal cual estamos pese a nuestros esfuerzos.

Es así como aun cuando creemos que Texhnolyze va de supervivencia y de superación de adversidades, en realidad su trasfondo tira más a aquello que ya trataban Haibane Renmei y Serial Experiments Lain: La esencia del ser humano. Y mientras que en los 2 anteriores dicho concepto se enfocaba en el alma y en la mente, Texhnolyze por el contrario introduce la parte carnal gracias al uso del Texhnolyze (No por nada, tanto Lain como Texhno son ambas pensadas por Chiaki, caracterizado por propuestas como Princess Tutu o RahXephon) y a través de este aborda las vicisitudes y limitaciones que irremediablemente pesan sobre el humano. Y es que, como ya mencioné arriba, en la serie nuestro protagonista lejos de verse liberado por la obtención de sus prótesis tecnológicas comienza una lucha interna durante la cual se ha de definir a sí mismo y a lo que en realidad fue y será, deseando mantenerse "como el mismo" pero a la vez viendo como esa "corrupción" ha entrado por su cuerpo y lo convierte en algo menos que humano. Claro está, Ichise no es el único y gran parte de dicho dilema también se refleja en Oonishi y su lucha por encontrar su identidad al tiempo que busca defender la ciudad, Shinji y su critica a cómo es que lo que antes hacia el dinero (diferenciar las clases y crear marginados) ahora lo hace el grado de robotización que tengas, e incluso la doctora Eriko quien se ve expulsada por querer convertir a la carne en "algo más" gracias a las prótesis. Así pues, Texhnolyze no solo utiliza su concepto como medio para ver a los buenos y a los malos sino para hacer reflexionar sobre como incluso algo tan elemental y "valioso" como nuestra carne y cuerpo, a través de todas sus vertientes: mano de obra, belleza, valor monetario en el tráfico de extremidades, deseo carnal, mortalidad frente a lo divino... al final puede ser usado como simple moneda de cambio en busca de falsa libertad, poniendo ese contraste entre los marginados que trafican prótesis usadas y defectuosas y aquellos que están "arriba" y cuyo cuerpo ha sido abandonado pero que aun así no lograron su plenitud como espíritus. Sin embargo, y he aquí lo divertido del asunto, estoy seguro que la explicación anterior no es más que mi propia interpretación de la obra y que, en función de quien lo vea, el entendimiento de la serie puede expandirse a otros conceptos como la riqueza y la marginación, el abuso de la tecnología, la inestabilidad política o las creencias religiosas que pueden llevar a cometer actos destructivos; así que entre que es una u otra, lo único seguro es que Texhnolyze es, junto a Lain, una obra que lanza un juicio directo a la decadencia humana...


Pese a ello, no podría decir que Texhnolyze sea una obra extraordinaria. Y es que aunque profunda y bastante filosófica en lo que busca abordar, es precisamente estos puntos presentes aquello que supone una barrera para su disfrute a menos que de verdad te gusten este tipo de series. En caso contrario, te advierto que se te hará larga, confusa y un poco incoherente debido a su ritmo y a las limitaciones técnicas que tiene y que se juntan con lo parco de sus personajes... Y no, esto no la hace insufrible pero tocara aguantar e irse metiendo de a poco en su historia.

Hablando del aspecto técnico, es en este dónde la serie sí que queda a deber aun cuando también sea su punto más diferenciador. Comenzando por los diseños de personajes, estos corren a cargo de Yoshitoshi Abe en la creación del concepto y de Shigeo Akahori en el diseño final, teniendo así personajes similares al trazo visto enErgo Proxy , con facciones menos suavizadas y más "realistas" pero que aquí se vuelven únicos gracias tanto al vestuario, el trabajo de expresiones (aunque estáticas) y sobre todo, gracias al aprovechamiento del texhnolyze como característica propia de cada individuo, tanto en humanos como en las mutaciones robóticas que se introducen despues. Así pues, son diseños que aportan a la simbología de la serie pero que al mismo tiempo tienden a fallar en el segundo de los puntos: La fluidez de movimiento y capacidad de expresiones, siendo que hay tomas en las que literal los personajes no mueven sus bocas al hablar o sus miradas parecen perdidas y sin coherencia con el enojo o desesperación que buscan reflejar. Movimientos semi robóticos y ocasionales trazos desproporcionados hacen el resto y aunque no arruinan el visionado, sí echan en falta la calidad del estudio. Donde sí que destaca (quizá no tanto a propósito) es en la creación de escenarios, haciendo de Lux ese lugar lleno de tristeza y desesperanza reflejada en pantalla gracias a sus rincones permanentemente oscuros, el trazo poco definido, el buen uso de sombras y esa paleta tan fría que hacen de su mundo apocalíptico algo creíble y que te da la mala sensación de estar ahí... algo similar a lo que transmite Hole enDorohedoro o el mundo cibernético de Lain.

Y la atmosfera se complementa perfectamente gracias a la parte sonora cortesía de Hajime Mizoguchi y Keishi Urata quienes nos entregan una decente variedad de piezas una más melancólica y carente de "energía" que la anterior, haciendo que si lo visto no produce incomodidad o pesar por lo abrumador, entonces el sonido haga que sientas dicho malestar. Así que sirviéndose de ritmos semi industriales, algunas guitarras o cuerdas y sobre todo de piezas como "Lose loose Bounds", "A Dog's Heart Leaping From Irritation" o "When reason fails" es como Texhnolyze te atrapa en su mundo y te invita a perderte en dicha decadencia (no estoy seguro de querer escuchar dicho ost cuando estoy triste o similares...). Y sus piezas principales no son la excepción gracias al nivel del OP "Guardian Angel " de Juno Reactor, el cual es un tema curioso, lleno de potencia pero que sí que da la sensación de estar ante algo lleno de Sci-fi en él. Por contra, los 2 ED son "Tsuki no Uta (Song of the Moon)" de Gackt y "Walking Through the Empty Age" de Yoko Ishida (ep 22), siendo el primero un tema bastante melancólico y que de inicio suena como una pieza de remembranza o falsa tranquilidad para luego dar paso a la triste voz. El segundo a su vez, es una balada suave que funciona como cierre y da esa sensación de que, tras todo lo visto, las cosas difícilmente cambiaran pese a los esfuerzos. Nuevamente, no creo que sean piezas para una fiesta...



Dentro de la enorme variedad de obras y temas que podemos encontrar en la industria del anime, una que vas descubriendo conforme más y más conoces es esa rara categoría llena de series filosóficas cuyo propósito, lejos de entretener o agradar meramente es el hacer reflexionar (y quizá criticar) al espectador. Texhnolyze es una de dichas obras y aunque estoy seguro de que jamás sería algo que recomendaría de inicio o como "obra para todo público" sí puedo decir que ha sido toda una experiencia. Densa, reflexiva, difícil de entender y más aun constantemente caótica debido a su propia narrativa simbólica, Texhnolyze es algo que has de ver para comprenderla y, si eres capaz de adentrarte en su atmosfera, estoy seguro de que será de esas series que recuerdes y te dejen pensando por mucho tiempo...