“Ay, camarada, qué tristeza. Mi primo, el tupamaro que hirieron el otro día los violentos fascistas opositores en Venezuela, se me murió ayer. Necesitaban un antibiótico, un piche antibiótico que aquí en Madrid lo consigo casi que hasta en los estancos, y allá no lo consiguieron. Lo peor es que yo le compré aquí un montón de cajas porque ni caro es, pero no lo pude enviar porque los courrier no aceptan medicinas. ¡Cuánto daño ha hecho la guerra económica de los fascistas imperialistas! No les importa la vida de los venezolanos. Fue tanto lo que jodieron, que obligaron al gobierno revolucionario a prohibir que se transporten medicinas y como los laboratorios son unos desgraciados, pues los esconden para que el mundo piense que hay escasez y crisis humanitaria. Por eso yo cada día soy más revolucionario y amo más a Chávez, porque la ultraderecha es demoníaca y necrofílica. Sienten…
Ver la entrada original 1.271 palabras más
Anuncios Publicado en Uncategorized