Carta a Ingmar Bergman: .../... Su visión de la vida me ha conmovido profundamente, mucho más profundamente que en cualquiera de las películas que haya visto. Pienso que usted es el mejor director de cine que hay en la actualidad. Y más allá de eso, me permito decir que sus películas no han sido superadas por nadie en cuanto a la creación del estado de ánimo de los personajes, la creación de la atmósfera, la sutileza de las actuaciones, sortear lo obvio, la verosimilitud e integridad de la caracterización de los personajes.
Stanley KubrickEste texto forma parte de una carta personal que con fecha de 9 de febrero de 1.960, Stanley Kubrick le mandó a Ingmar Bergman. Con ella sólo pretende mostrarle sus respetos, su gratitud y su profunda admiración. Coincido con Kubrick. El cine de Bergman es contundente, y redondo. La profundidad de su discurso, su capacidad de penetración en el intrincado mundo de los sentimientos, y la sutileza con que aborda las escenas son más que admirables. Uno puede dedicar una tarde entera a verse 3 ó 4 películas de Woody Allen o a ver a Fernando Esteso y a Andrés Pajares robando un banco. Pero las películas de Bergman son de tal entidad, de tal profundidad y de tal intensidad que cuando uno las ve tiene la sensación de haberse pasado toda la tarde viendo esa película. Hay que ver una y esperar una semana para ver la siguiente. Porque el cine de Bergman requiere tiempo para alcanzar su núcleo. Y debe ser devanado lentamente como un caramelo de Toffe.
ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS