Texto 60: Alex de la Iglesia reflexiona sobre la financiación de las películas.

Publicado el 24 enero 2013 por Loquecoppolaquiera @coppolablogcine
Resulta que uno cree que hacer cine es coger una cámara y trabajar con unos actores..., y no. Hacer cine es tener una reunión en un banco con un señor, un notario, otro que no sabes quién es pero que te mira muy mal. Te sientas y te dicen: ¿usted quién es?. Entonces tú dices: "perdone, yo soy el mítico y legendario director de cine Alex de la Iglesia, que está buscando un poquito de dinero para el tema éste de la película, así que por favor denme 500 millones de pesetas". En ese momento siempre hay una discusión, y llega el momento en el que por alguna razón extraña te dan el dinero. Y luego pasa lo que pasa: que te lo gastas. 
Alex de la Iglesia.
Transcribo este texto que pertenece a una entrevista en la que Alex de la Iglesia nos cuenta algunas verdades de la industria del cine, con ese característico tono suyo que oscila entre lo sarcástico y lo irónico. La entrevista se realizó en Argentina a proposito de la promoción de la estupenda 800 balas. Me interesa éste extracto porque revela el sustrato económico que sustenta nuestra diversión de los domingos. Detrás de una hermosa historia, de unos actores sensacionales, de unas bellísima fotografía, detrás de una película fantástica hay también una desmedida ambición que se cifra en el alto caché de los tirititeros del mundo. Es una pena que Marx tuviera tanta razón cuando advertía que el arte es una expresión que se halla al servicio de los modos de producción capitalista. El cine es la puta del rey de copas. Y el rey siempre folla a pelo. Por eso confío en el cine independiente, o un cine de autofinanciación, un cine que no tenga que rendir explicaciones a nadie, ni justificarse y en donde los actores cifren sus ganancias en cheques de 3 ceros. El ingente margen de beneficios que producen las estrellas de los grandes estudios sólo puede ser aplacado mediante una nueva corriente, sustancial y arrolladora, que confíe los papeles de los protagonistas a una nueva casta de actores que destaquen por ser desconocidos. 
ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS