Peter Parker, sigue compaginando su vida como Spiderman, con su vida privada. La promesa que le hizo al padre de Gwen, le atormenta, y entre medias, un nuevo villano nace, Electro. Por supuesto, Spiderman ira al rescate de Nueva York, pero también se encontrara con un viejo conocido, Harry Osborn, es decir, el nuevo Duende Verde.
Para el papel de Electro, tenemos a Jaime Foxx, muy correcto en su papel, y además notándose que se lo ha pasado pipa. Pero sin duda, los mejores secundarios, son Dane Dehaan, perfecto en su papel de Harry Osborn, y un pasado de vueltas, pero muy divertido Paul Giamanti.
Marc Webb, ha sabido conjugar las dosis de acción, humor, y amor, dándonos una película a la que no se le pude negar que es muy divertida. Yo no le pedía más, quizá por eso me ha gustado tanto.