Los “reboots” están de moda entre las productoras norteamericanas sobretodo en lo referente a la ciencia-ficción y al cine de superhéroes. El término ha sido acuñado de la terminología informática y remite a un reinicio o relanzamiento de una saga o historia dándole un nuevo enfoque con ideas más “frescas” (en teoría, claro). Los estudios han encontrado un filón en ello gracias al avance de los efectos especiales y se han lanzado a nuevas versiones de películas de estreno reciente o próximo como “Desafío total”, “Superman” o “Spiderman”.
Evidentemente la motivación de los que ponen la pasta para hacer películas es hacer más caja y es algo sencillo porque las nuevas generaciones, que son quienes van al cine acompañados o no por sus mayores, dejan pingües beneficios y siempre van a preferir ver la versión más moderna porque a la inmediatamente anterior le “cantan” los efectos....esto puede llevarnos evidentemente a un reboot por generación, vamos, la gallina de los huevos de oro.
Sí que conviene saber en este sentido que en este caso concreto Marvel Entertainment se planteó el reinicio de la saga del hombre araña cuando se canceló el rodaje de “Spiderman 4” y Sam Raimi se desvinculó de otras posibles secuelas después de estrenar sus tres aportaciones en 2002, 2004 y 2007. Es entonces cuando se decidió reiniciar la serie aprovechando el tirón del 3D para atraer a la gente a las salas (yo no la vi en 3D y me importa poco, incluso en el formato habitual visualmente está muy lograda).
He oído varios casos de personas (en todos los casos superan la treintena, no sé que dirán los chavales) que comentan que esta nueva versión les parece una tomadura de pelo y un timo porque argumentalmente aporta más bien poquito (yo diría que el argumento es facilón aunque aborde muchas cosas). No sé si debemos calificarlo así, pero es cierto que ese tono adolescente un tanto “indie” que se pretende insuflar a la historia (para eso contrataron de hecho al director de la recomendable “500 días juntos”) y que, lo reconozco, Andrew Gardfield logra encarnar mucho mejor de lo que yo pensaba, no es suficiente para que “The Amazing Spiderman” sea un título que supere lo que ya habíamos visto.
Una de las características de estilo de esta versión es precisamente el contraste entre ese arranque costumbrista-adolescente y la acción posterior. El superhéroe tarda en llegar, antes de eso Peter Parker tiene que vencer unos cuantos complejos e inseguridades y el director se toma su tiempo en presentar a los personajes haciéndolos dialogar o mostrándolos en su día a día. Es un intento por hacer verosímil la historia que hay que tener en cuenta positivamente. He de reconocer que en este sentido no daba un duro por Andrew Gardfield, un actor que desde que fue a “El Hormiguero” con motivo del estreno de “La red social” y trató con esa suficiencia a Pablo Motos me cae especialmente mal, y la verdad es que salvando un par de escenas en las se pasa fingiéndose inseguro y atolondrado, el resto no lo hace mal. Desde luego Emma Stone (a la que recordaréis por “Criadas y señoras”) me parece infinitamente más adecuada que Kirsten Dunst, la paternaire de Tobey Maguire en la versión de Raimi, y logra mejores escenas de complicidad con Gardfield, lo cual le viene bastante bien a la intensidad emotiva de la película.
Por último explicar que también me parece positivo que no se haya acentuado la maldad del “maloso”, no digo quién es para dejarlo al descubrimiento de cada uno. Siempre me ha parecido que convertir a los antagonistas en personajes estereotipados y excéntricos es contraproducente. En este caso hay un contrincante de Spiderman, pero no deja de ser una víctima de sí mismo y eso le da a la película una cierta profundidad dramática.
En definitiva yo diría que es una nueva versión satisfactoria y aunque quizás, dependerá de gustos, no alcance a ser tan brillante como otras películas de superhéroes que hemos visto recientemente (estoy pensando en títulos como “El caballero oscuro”, “Capitán América” o “Los vengadores”) y aunque aporte pocas novedades argumentales, se disfruta de inicio a fin y en algún momento te encoge el ánimo como no consiguió Raimi, aunque sus dos primeras versiones (no tanto la tercera) siempre las consideraremos clásicos del género, incluso puede que por encima de esta nueva entrega...el tiempo dirá.
MIS ESCENAS FAVORITAS ¡¡¡CUIDADO, CONTIENE SPOILERS!!!!
- Peter Parker entrenando con su monopatín en un almacén abandonado y comprobando lo que es capaz de hacer.- Peter y Gwen, nerviosos, quedando en los pasillos del instituto.- Las conversaciones con el tío Ben y la tía May.- El momento en que Spiderman acude a auxiliar a un niño en un coche que cae por el puente y se incendia: para convencerle de que debe ayudarle le lanza su máscara y le pide que se la ponga porque le hará más fuerte. - El enfrentamiento con el compañero de clase en la cancha de baloncesto (aunque con ese salto que pago cualquier deduciría que le paso algo anormal al chaval). - La cámara subjetiva que nos permite ver como Spiderman salta de edificio en edificio desde su pellejo hasta que lo vemos reflejado en los cristales de unos ventanales.- La trampa que urde bajo las alcantarillas con una red de telas de araña y todo lo que pasa a continuación. - Los operarios preparando unas grúas para que Spiderman pueda perseguir al lagarto.