Operación crisis
La guerra fría continúa creciendo, a pasos lentos, pero seguros.
Los problemas de la pareja de espías van en aumento. Casi toda nuestra atención está puesta ahí, a pesar que pasan cosas alrededor. Todas las otras tramas parecen casi secundarias en este momento y algunas al borde de extinguirse. Pero ojo, no hay que dar nada por descontado, sobre todo porque Nina tiene más vidas que un gato y a pesar de meterse en problemas continuamente, sigue. Lejos de la trama principal, pero sigue.
Mientras tanto, Stan puso el ojo en el eslabón más débil de la cadena. La trama de Martha parece haber entrado en un amarillo furioso, porque se enfrió pero mantiene su potencial peligro, y ya empiezan a sospechar de ella en el FBI. En algún momento Stan va a encontrar la verdad, pero nuestra pareja comunista está de suerte, porque Clark ya no va disfrazado a verla. ¿Por qué? Porque Stan Beeman lo puede considerar como un simple amorío.
Por otro lado, Stan sigue cerca de Henry (el hijo de Philip y Elizabeth), mientras el problema por haber "oído" acerca de un supuesto amorío entre Philip y su exmujer no se soluciona. Parece que de alguna forma la trama principal está por explotar tarde o temprano, por ahí o por la obligación nacional.
Porque esta temporada The Americans tiene un conflicto principal y es el pastor Tim. Ahí están las dudas que puedan llegar a surgir con su desarrollo, la situación con Paige en cierta forma se resolvió, ahora el problema pasó a estar en el hombre religioso y en su esposa que potencialmente pueden hablar con el FBI. Más allá de especular con las hipótesis y las posibles resoluciones (seguramente ahí habrá sangre), empiezan a haber vueltas, arrepentimientos y la que no la pasará bien será Paige.
La solución claramente fue planteada: de nuevo a Rusia -cosa que no va a pasar- o matar a los pastores.
El tercer capítulo nos deja un cierre impactante, pero por otro lado, pone el eje en una nueva trama, mientras el resto quedó en stand by. Sí, es un recurso para estirar y poner la mente en otro lugar, ya fue utilizado cuando Nina parecía un personaje ultra secundario y terminó tomando un vuelo muy grande, pero los problemas de Arkady, Frank Gaad y Martha y Anton Balakov fueron presentados y al mismo tiempo ignorados. Ahora el problema es bacteriológico y deben estar en cuarentena, como si no hubiera demasiados problemas para que la pareja principal esté ausente.
Todavía hay que tener paciencia para comentar, pero el bache se siente. Las fichas se están jugando pero la sensación es que existen muchas urgencias y se abren cada vez más frentes. Con deadlines por todos lados y con la constante impresión que nunca van a llegar a buen puerto, porque sí bien es cierto que no se puede dejar de trabajar para Moscú, tampoco parece estar funcionando eso y hasta se nota ausente el comando comunista. Porque Gabriel y Claudia están presentes y son parte de la temporada, pero falta la línea de arriba o se desmembró muy fuerte la temporada anterior, pero no da la impresión que sea eso.
En el fondo, el conflicto sigue siendo el mismo, Philip tiene corazón y Elizabeth es una comunista patriota que sirve a los intereses de Moscú. La realidad es que eso también se encuentra diluido.
Esta nueva temporada de The Americans no me tiene lo suficientemente enganchado como las anteriores y quizás bajo la intensidad, justo cuando más lo necesitaba. También hay mucho que puede explotar y es necesario que se pongan en orden las cosas, estos capítulos fueron los típicos momentos de transición que arman las fichas para después.
Por Germán Morales