The Answer + The Dead Daisies - Barcelona 11-12-16 - Sala Apolo 2

Por Tylerose

Doble cartel de calité para los amantes del hard rock con solera y raíces. Por una parte, The Dead Daisies, all star hard-rockero que, tras unos inicios no demasiado sólidos -con constantes cambios de personal y un debut más que mejorable- ha encontrado la estabilidad con el liderazgo de John Corabi y tipos del caché de Doug Aldrich, Marco "Sangre castellana" Mendoza o Brian Tichy y, ahora mismo, tras telonear a KISS por medio mundo y el lanzamiento de "Make Some Noise" -un clarísimo top 10 personal de 2016-, están sencillamente imparables. Como cabezas de la velada, The Answer, una formación queridísima por un servidor que no está pasando por su mejor momento. Tras una fase de dudas existenciales, al borde del arrojo de la toalla, la banda norirlandesa ha optado por dar un triple salto mortal hacia delante, reinventándose con su "Chinese Democracy" particular, "Solas". ¿Cómo iban a sonar en directo temas tan arriesgados como "Battlecry", "Beautiful World" o la titular "Solas"? El morbo estaba servido.
The Dead Daisies, con la insultante seguridad que transmiten el apolíneo Aldrich -el hombre que ha sostenido Whitesnake durante la última década, Coverdale todavía no se ha recuperado de su partida- y el calenturiento Mendoza, y la sabiduría y buen hacer aportados por Corabi -repentinamente envejecido tras tantos años pareciendo más joven de lo que marcaba su DNI-, arrasaron con su rock duro americano que pica de lo mejor del género, tanto en su vertiente 70's como 80's. Se trata de tipos con miles de  batallas a sus espaldas que saben dar un concierto memorable con la punta de la polla. Tras un inicio fulgurante con "Long Way to Go" y "México" -el hit de "Revolución", su anterior trabajo discográfico-, The Dead Daisies desgranaron buena parte de "Make Some Noise" -destacando el eufórico tema título, todo un "Cherry Pie" del s.XXI, y el frenesí de "Mainline" y echaron mano de cancionero ajeno para ejecutar potentes recreaciones de "Fortunate Son" de CCR, "Join Together" de The Who, "Helter Skelter" de Beatles y una atronadora "Midnight Moses" de Sensational Alex Harvey Band que sirvió de cierre. Aplastantes.
Tras semejante exhibición de músculo, The Answer no lo tenían fácil. Las comparaciones iban a ser odiosas. Más si, como estaba previsto, iban a basar su set-list en su nuevo disco. Y precisamente ahí, en la elección del cancionero, radicó, según mi juicio, el problema de su show. Tuvieron la valentía de arrancar con "Solas" y "Beautiful World", canciones atmosféricas con bases electrónicas pregrabadas, y la jugada les salió bien: en directo quedan resultonas y sirven para que, aunque sea en un registro diferente del habitual, Cormac nos pueda embelesar con su voz. Tras rescatar "New Horizon", recurieron de nuevo a las nuevas composiciones para atacar con la fantástica "Demon Driven Man" (el tema más "old Answer" de la colección) y la bella "In this Land". Y ya está. Con cuatro temas de su nueva obra hubiese sido más que suficiente.
Cuando recurrieron a gemas rockeras de su pasado reciente como "Spectacular", "Waste Your Tears", "Demon Eyes" o "Come Follow Me", aquello se veía arriba, tanto por parte público como de banda -la excitación de Paul Mahon, mástiles arriba, era evidente ... apostaría a que él no ha sido uno de los promotores del "cambio"-. Por el contrario, con las adicionales incursiones "Solas" (el disco), desprovistas de nervio, el tedio se instalaba en la sala. Especialmente sangrante fue la decisión de cerrar el recital con una mediocridad "Battle Cry" -por muchas ganas que le pongan- sacrificando para ello su himno, "Under the Sky". Si plantearan conciertos de 2 horas, trato hecho: 1 hora de de "Solas" y 1 hora de trallazos hard-blueseros. Pero con esos rácanos 1h y 20 minutos, mal negocio. A estas alturas no nos enfadaremos, personalmente The Answer me ha dado demasiadas alegrías como para darles la espalda, pero cuento los días para el clásico anuncio de "tras una necesaria y satisfactoria etapa de experimentación, sentimos la necesidad de volver a la raíces".