- DIRECTOR: Michel Hazanavicius
- ACTORES: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, James Cromwell, John Goodman, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Malcolm McDowell, Joel Murray, Ed Lauter, Beth Grant, Bitsie Tulloch, Ken Davitian
- CRITICA: Me ha costado ver una de las películas más premiadas del año pasado, me daba muchísima pereza ver una película francesa muda, seguramente fuese por mis prejuicios por el cine mudo, que la verdad es que no soy muy fan, y tampoco me llamaba la atención viendo los trailers y demás, además teniendo siempre tantas películas pendientes de ver, no le doy muchas oportunidades. Cuando ya pensaba que era un de esas películas que se quedan pendientes durante años y años, el otro día me dio por ponerla tras varios meses de tenerla pendiente en mi disco duro.
Durante la primera media hora aproximada, estuve a punto de abandonarla en un par de veces, no entré para nada en la película y me estaba hasta desesperando. Como tampoco me suelen gustar los musicales, salvo una o dos excepciones, ver una película muda y con esa música tan remarcada, no paré de verla de pura casualidad. Y menos mal, porque después la cosa cambia, y tanto.
La película cambia para mi radicalmente en cuanto la historia deja de centrarse en la exitosa vida que tiene George Valentin, el actor al que da vida Jean Dujardin, y pasa a narrar en cambio al cine sonoro y como Peppy Miller, la actriz a la que interpreta Bérénice Bejo, se convierte en una estrella, con la consiguiente caída en el olvido de George Valentin.
La historia se convierte en un drama en el que vemos como la vida de la antigua estrella del cine mudo se hunde cada vez más, mientras la estrella emergente del nuevo cine sonoro copa todas las salas de cine. Al mismo tiempo la protagonista del decadente actor, intentará ayudarlo viendo que su vida va directa a acabar en tragedia.
Mientras la primera parte me resultó totalmente anodina e incluso molesta en algún momento, el segundo tramo me pareció sobresaliente en todos los aspectos. Consigue transmitir el drama del protagonista magistralmente, llegando a sentirte totalmente identificado con el mismo. Y durante algún momento esperas que todo acabe en tragedia.
Aparte de darle su parte de mérito al director, por ser quien finalmente crea la película con sus virtudes y defectos, hay dos aspectos que destaco sobre el resto y creo que son los que hacen que finalmente la película sea tan buena, y me refiero a los actores, sobre todo a los dos protagonistas, y a la banda sonora.
El score de Ludovic Bource parece realmente sacado de una película muda de los 20, y a pesar que en el primer tramo me saca un poco los nervios (porque realmente me molesta ese tipo de música del cine mudo), durante el resto del metraje demuestra que es capaz de dotar a las imagenes de una profundidad tal que no echas de menos la presencia de diálogos. Tiene temas dramáticos estupendos.
Y en cuanto los actores hay que reconocer que el reparto es estupendo. Destacan los protagonistas Jean Dujardin y Bérénice Bejo, en dos interpretaciones maravillosas, ambos con una capacidad sorprendente de expresar sus sentimientos sin palabras, tanto dramáticos como más cómicos. De los secundarios, que quedan bastante eclipsados, destacar a Uggie, el perro que también tiene sus momentos memorables, y a actores americanos de cierto renombre como John Goodman, James Cromwell o Penelope Ann Miller, en papeles no muy amplios pero destacables.
En resumen, una de las mayores sorpresas que me he llevado en los últimos años, una película que tras acabar de verla me ha dejado una gratísima sensación, porque a pesar de un inicio que me estaba resultando pésimo, remonta el vuelo y durante esa última hora y pico final ha conseguido transmitirme sentimientos tan variados como la tristeza o la sonrisa. Volveré a verla en un tiempo a ver si ya sin prejuicios entro en ella desde el minuto uno, pero mientras la recomiendo sin dudar a todos, incluso a los más reticentes como lo era yo... os sorprenderá.
Mi nota: 8
Saludos.
Kasko.