George Valentin (Jean Dujardin) es una gran estrella de cine mudo, que lo tiene todo tanto para lo bueno como para lo malo. Haciéndose un hueco en un mundo donde lo quiere dominar todo y no dejar ser arrastrado por nada. Es decir, ser la estrella que más brille. Un día después de un estreno, entre las luces y las cámaras de los fotógrafos aparece un chica Peppy Miller (Vérénice Bejo), que entre el publico y un pequeño descuido de la policía que custodian al actor, ella se acerca a George con el que se hace una foto. Al día siguiente en el Variety sacan la foto en portada preguntándose que ¿quien sera ella?. Peppy Miller ve en ello el poder acercarse a George Valentin y decide adentrarse dentro de los estudios cinematográficos para convertirse en una actriz. El productor Al Zimmer (John Goodman) un poco reacio a que ella protagonice la película, no la querrá dentro de el papel, pero el actor George Valentin ayudará a la joven para que ella vea su sueño cumplido. El problema viene cuando el cine mudo desaparece y la actriz se vuelve en la nueva estrella del momento. Dejando aparcado a un lado a George Valentin, que reacio a protagonizar películas habladas se hundirá dentro de un declive de miseria.
Dentro de un gran reto como es construir una película muda, con un par de diálogos entre los actores y unas secuencias, en donde transmitirán todo un relato sin más palabras que sus propios gestos. En esta ocasión me ha gustado mucho ya que no llegan ha hacer grandes excentricidades y en momentos vocalizan muy bien, metiendo al público de lleno dentro del trama del film. La película muestra todo lo bueno de la fama y todo lo malo. Haciendo saber que no todo es para siempre y que lo que tendremos delante, por muy malo que lo creamos que es. Solo es un reto más, un obstáculo que hay que saltar. El cual siempre te hará sentirte más vivo que nunca.
Nota.-8/10