The Artist. Nunca el cine mudo se hizo mejor. By Mixman

Publicado el 03 febrero 2012 por Mixman


Podéis pensar, como puede tener éxito, una película francesa, en blanco y negro, muda, vamos que no hablan, y con una banda sonora, que hace de vehículo para entender que pasa en cada instante en la pantalla?Pues si, nos encontramos ante una de las mejores películas que he visto en los últimos años, porque aunque su guión no es el más original, lo que si lo es, es su capacidad para generar adeptos a su causa. Cual es? Homenajear al séptimo arte, a los inicios del mismo, con una frescura, con un respeto, y con un rigor excepcional.De que va esta The Artist?Hollywood, 1927. George Valentin(Jean Dujardin) es una estrella del cine mudo que lo tiene todo en la vida. Un trabajo por el que es reconocido por todo el mundo, adorado por las mujeres, con toda la suerte del mundo, hasta que un día....... Llega el cine sonoro. Esa situación, hará que todo el mundo que le rodea, incluido su novia Doris(Penelope Ann Miller), le abandonen en el máximo ostracismo, sin opción a encontrar trabajo, después de que la máquina que es el cine, opte por dar un paso adelante en su apuesta por el nuevo invento del cine sonoro.

En ese momento en que él se aferra al mundo del cine mudo, aparecerá su partenaire en las películas (con trato de actriz de reparto, solo) , una chica de nombre Peppy Miller(Bérédice Bejo), que por designios del azar, irá ocupando, poco a poco el lugar que antaño ocupó George. Ella si está dispuesta a modernizar el cine, y de ello se aprovechan los pioneros que tuvieron la brillante idea de poner sonido a las imágenes.La película destila magia por todos los fotogramas, recuerda aquellas pelis de los 20, o si nos ponemos nostálgicos, recordamos sobretodo hacía el final, aquellas pelis de Fred Astaire, o aquellos actores que hacían las delicias de los fans, como por ejemplo mi Gene Kelly(Dujardin parece en muchas escenas su hermano gemelo), con esa sonrisa eterna, y con su estilo bailongo. Que decir del director Michel Hazanavicius, que sabe muy bien como mezclar una historia normal en cuanto al guión, con todo lo que puede recordarnos al cine más clásico, con ese blanco y negro, perfecto, con esas escenas que recuerdan a por ejemplo, Cantando bajo la Lluvia, y esa banda sonora de Ludovic Bource, que podemos contar como otro personaje más en esta obra majestuosa, o si queremos verlo como el hilo que teje todo lo que sale en ella, simplemente, brillante.

Me encantan varías de las escenas que nos explica el guión, como por ejemplo aquella en que el personaje de Bejo, Peppy, finje que el maniquí con el traje de George, en verdad es el propio actor, y lo abraza de forma tierna, hasta que es descubierta por él. Cine en estado puro.Otra más cuando George tiene el sueño en el que no puede oir su voz, pero si todo lo que le rodea, incluido los ladridos de su perro, a modo de pesadilla freudiana, algo que no quieres asumir, algo que te preocupa, algo que de manera irremediable, sabes que cambiará tu manera de vivir, e inconscientemente te niegas a aceptarlo, que gran escena que resume en parte de lo que trata la película. Del cambio, de renovarse o morir.No hay mejor forma de tratar ese cambio, que en la escena del estreno(con la platea semi vacía) del último intento de George de aferrarse al pasado, y justo al lado, otro cine, repleto de gente haciendo cola, para ver el estreno de un film protagonizado por Pipper, sonoro, claro. Es una historia de amor? Si, pero en el fondo, no es eso solo, trata del miedo de las personas a cambiar de vida, aunque eso signifique dejar atrás parte de lo que fue uno mismo. También debemos hablar de manera más que correcta de los secundarios, quienes ayudan en parte a sostener la historia, James Cromwell, en el papel del chofer fiel a George, o de John Goodman, en el rol del productor que cree que ya ha llegado la hora de que lo sonoro se abra paso entre el silencio de lo mudo. Sus aportaciones dan vida a la de por si gran película, de lo mejor del 2011, y que nos hace reconciliarnos con el mundo del séptimo arte, si es que en alguna ocasión, habéis estado molestos con él. El momento homenaje existe, (así lo han confesado los autores del film, aunque parece haber levantado alguna ampolla) al Vértigo de Hitchcock, en donde suena la música compuesta por Bernard Hermann, la pieza para ser exactos, "scenne d'amour", muy adecuada para la escena en cuestión,hay más, si, como por ejemplo, los que hacen en varías escenas poniendo a George, espada en mano, al estilo Douglas Fairbanks, o en el caso del papel de Pipper, que también se asemeja de manera homenajeante, a actrices de la talla de Claudette Colbert.

Simpático el cameo de Malcolm McDowell(foto arriba), en el que Pipper le enseña un diario en donde sale ella, besando a George, como dándose importancia, y brillante la respuesta de McDowell, abriendo el titular, donde pone " Who's that Girl?"(quien es esta chica?), y devolviéndole el mismo a ella, haciendo énfasis en ese enunciado, como diciendo, no eres nadie, aún. Enorme.Muchos detalles podríamos decir y comentar sobre este gran film, uno de los favoritos a llevarse las estatuillas llamadas Oscar, el próximo 26 de Febrero en L.A. Ojalá así fuera, esperemos que el chovinismo americano no lo impida. Aunque no gane más premios, The Artist en si mismo, es un premio al buen cine, un cine que no tiene patria, es un cine del mundo y hecho para ese mundo al que todos los amantes del séptimo arte pertenecemos.

Nota Final: 8 de 10.Trailer de The Artist.