Hipnótica. Una muestra más de que el cine no vive de remakes. Una película de esas que el paladar mantiene el sabor del buen cine.
No es fácil, no nos engañemos, hacer que la actriz, como la chica mona que es, conquiste a todo aquel Don Juan de artificio que se sienta en la butaca, ni que el verdadero Don Juan con ayuda de un canino simpático sea capaz de arrebatarle una sonrisa a la dura