Es el debut como director de Jeremy Gardner, y como primer proyecto ha elegido un tema un tanto delicado, los zombies. Digo esto porque todos sabemos los cientos y cientos de películas a día de hoy sobre esta temática, y seamos sinceros de todos esos títulos la gran mayoría son de dudosa calidad. The Battery cuenta con el ridículo presupuesto de 6000$, a priori, ¿quien esperaría algo grande con ese presupuesto? Tal vez grande no es la palabra que defina a esta cinta, pero otra que la define muy bien es genialidad.
Tras visionar The Battery, os dejará encantados. La fotografía de Christian Stella, el cual fue el encargado de rodar todo el metraje, es sencillamente mágica, nos sumerge de lleno junto a los protagonistas por esos parajes desiertos de humanos, nos sumerge en la naturaleza y nos hace sentir parte de todo lo que sucede. También hay que reconocer el trabajo de Ryan Winford, el encargado de poner musica al film, simplemente es un total acierto en todo momento y ayuda más si cabe a sumergirnos de lleno en todo lo que pasa alrededor de los dos protagonistas. Pero lo más importante fueron sus dos protagonistas, cargados de optimismo y pesimismo a partes iguales, se resignan a padecer y se adaptan como camaleones a ese desolador apocalipsis zombie. Realmente después de ver la película parece que si sales al balcón realmente pueda estar sucediendo. Tanto Adam Cronheim, como Jeremy Gardner (el cual, no solo ejerce de director sino también firma guión, producción y esa magnífica interpretación como co-protagonista).