The Beatles - A hard day's night (1964)

Publicado el 18 marzo 2015 por Savoytruffle
  A Hard Day's Night es el tercer disco de la banda mítica de Liverpool, The Beatles, y estaba proyectado como banda sonora de la película del mismo título dirigida por Richard Lester. Al final sólo la cara A era la correspondiente de la banda sonora. Es un disco dominado por completo por las composiciones de Lennon y McCartney, que al igual que en otros temas de su primera etapa Merseybeat, incide en las relaciones de pareja con tono algo agridulce (como mi vida, vaya). Presionados por los plazos de la discográfica, se embarcaron en una carrera contrarreloj en la que la grabación del disco en Abbey Road competía con la de la película homónima, distribuída en Estados Unidos por United Artists. La compañía invirtió un presupuesto muy limitado, contando con que el producto no llamaría demasiado la atención, y motivados más por las ventas de la banda sonora. No podrían quejarse tiempo después de la recaudación de una ni de otro, ya que la película recibió un seguimiento considerable y el disco se convirtió en un éxito de ventas instantáneo. La fiebre por The Beatles ya era patente, una auténtica pandemia a un lado y otro del Atlántico. Pero claro, hablamos de los Beatles, que incluso corriendo y a toda prisa, parían joyas una detrás de otra... esas máquinas.Pero es que amigos y amigas hablamos de un disco soberbio, con quizás algunos de los momentos y de los temas más reconocibles por siempre jamás de los Fab Four. Con predominio de sonidos acústicos, el disco contiene dinámicas piezas pop, la armónica de John es fastuosa en varios temas, la increíble facturación vocal que incluye falsetes a tres voces, temas que tiran al country y baladas de armonías y melodías fastuosas, un álbum que sigue teniendo para mi a día de hoy (y hace ya 51 años de este trabajo) una fuerza y una vigencia descomunales.    A Hard Day’s Night tiene uno de las aperturas más reconocibles en la historia de la música, con la canción que da título al álbum y que abre con ese acorde tan absolutamente inolvidable, donde la guitarra deja el camino expedito a las voces, un tema rockero y bailongo (en la onda de Twist and shout). Al igual que el resto de las canciones del álbum, Lennon fue el compositor principal, viéndose ayudado y respaldado por Paul, que fue quien interpretó las estrofas del tema al no llegar John a las notas más altas, como no tuvo problema en declarar años después en una entrevista, es decir, el disco lennoniano por antonomasia de la primera época. I should have known better es una de mis canciones favoritas de toda la vida, dónde la armónica de John se sale, su voz, un estribillo fastuoso, y una de las mejores transiciones jamás hechas, quien no cante este tema... es que no tiene alma. If I fell es una balada preciosa, un medio tiempo donde los juegos vocales de las voces son una delicia. I'm happy just to dance with you es el regalo de John a George, temazo pop de factura movida y con uno juegos vocales primorosos. And I love her es una maravilla absoluta, una balada logradísima donde Paul lo borda con cálida ligereza romántica a ritmo de bongos y caja china. Tell me why es la canción del falsete a tres voces que es un pasote, desatados todos en este rápido tema y muy llevadero. Can't buy my love es una oba maestra en si misma, uno de esos singles directos que los chicos de Liverpool hacían como si fuera fácil, donde Paul canta muy rock and roll estilo Little Richard, porque hablamos de un tema que es rock and roll de onda cincuentera total, cuya letra levantó un revuelo considerable en los medios americanos de perpetua doble moral, que no dudaron en afirmar que el significado último de los versos hacía referencia clara a la prostitución (claro, claro, como no, ¡¡¡por Dios!!!). Any time at all comienza la cara B y es una jubilosa pieza pop, con John a los mandos de la nave vocal, y sin ser un tema complejo da la talla. I'll cry instead pone de manifiesto el gusto del grupo por la música de Merle Haggard y Buck Owens, en especial por parte de Ringo, temazo de onda country y folkie con pandereta incluida. Things we said today es la tercera pieza que canta Paul, descomunal cancionaca de la vida por favor, una maravilla pop con base folk que tiene un cambio de ritmo, subida y vuelta al carril de padre y muy señor mío. When I get home es donde John vuelve furioso, pero a la vez bárbaro con su voz rompiéndolo todo, y ese ritmo que es increíble. You can't do that es puro y duro Lennon, con su acidez y los coros de sus compis que le dan un toque perfecto, además de Ringo tocando cencerro. I'll be back cierra la joya, otro nuevo reclamo con letra suplicante en la que la voz de Lennon resulta especialmente dulce y sin duda destinada a las jovencitas más enfebrecidas de entonces y de ahora (aunque tengan unos cuantos años más). 

 A Hard Day's Night es un LP fantástico que singulariza a la perfección la capacidad creativa de los Beatles, quienes confeccionan aquí su primera obra maestra, de una frescura y lozanía pop inmarchitable al paso del tiempo. De esos discos que te da ganas de seguir poniendo antes de salir de noche a comerte la ciudad. Os dejo con el vídeo del tema I'm happy just to dance with you.