Todo esto no tendría sólo un moderado interés informativo si no fuese porque “The Blind Side” es… una película de inspiración cristiana. Desde su estreno, surgió en los medios de comunicación norteamericanos un profundo debate acerca de los valores y las creencias en el cine, y muchos espectadores cuestionaban abiertamente a las grandes productoras: “¿por qué no se ve más a menudo un cine así?”. Se referían, por supuesto, a un cine que represente los valores cristianos. No es extraño, por eso, que varias instituciones ligadas a distintas confesiones cristianas hayan organizado un gran movimiento de apoyo al filme, y hayan conseguido movilizar masivamente a las audiencias, como ya ocurrió con “La Pasión de Cristo”, “Prueba de fuego” o “Bella”.
La verdadera sorpresa del filme –más sorprendente aún que su éxito en taquilla- ha sido el haber logrado ¡dos nominaciones importantes a los Óscars de la Academia!: el de mejor película y el de mejor actriz. Si bien el primero parece difícil, el segundo es mucho más que una mera posibilidad. De hecho, en la pasada edición de los Globos de Oro -considerados “la antesala de los Oscar”- Sandra Bullock se llevó por esa interpretación el premio a la Mejor Actriz del año. Ahora mismo, las encuestas la señalan como la candidata a llevarse el Óscar, que sería el primero en su carrera como artista. Hollywood podría reconocer así el creciente auge del cine cristiano en la industria del cine. Un cine familiar, que no está ni muchísimo menos reñido con una excelente calidad técnica y narrativa.
La cinta, del director John Lee Hancock, presenta de modo muy atractivo la evolución de Oher: de adolescente desarraigado y abatido por los golpes de la vida, a ser una estrella de fútbol en los Ravens de Baltimore.
Con todo, el punto fuerte de la película es, sin duda, la interpretación de Sandra Bullock, que ofrece aquí la mejor actuación de su carrera. Este trabajo le ha valido primero el reconocimiento unánime de la crítica; y después -hace un par de meses-, el Globo de Oro como mejor actriz dramática. La pregunta es: ¿conseguirá también el premio de la Academia?
La respuesta, este domingo 7 de marzo, en la gala de los Oscars.