The Bling Ring

Publicado el 25 noviembre 2013 por Perradesatan @perradesatan
Está de moda odiar a Sofia Coppola. ¿Por qué? No lo sé. Quizás porque sus películas tampoco es que sean la repanocha, quizás porque antes estuvo sobrevalorada y ahora le ha tocado tragar mierdas, quizás por envidias por ser "hija de" o quizás porque la tía tiene una especie de estilo peculiar a la hora de narrar sus historias. La cosa es que la llegada de The Bling Ring a las salas comerciales tampoco ha supuesto el subidón de popularidad que algunos esperaban, supongo que la directora la primera.
The Bling Ring es una película basada en hechos reales. Inspirada por un artículo periodístico en el que se descubrió todo el pastel, Coppola ha querido mostrar la nueva juventud con una película de jóvenes que roban por el puro morbo de robar y porque quieren sentirse como las estrellas de sus revistas favoritas.
Los protagonistas son un grupo de amigos del insti liderados por una tonta del culo muy popular y divina ella que convence a sus coleguitas para colarse en casa de una celebrity. Ese hecho no será más que el principio de un largo historial de delitos que les proporcionarán muchos zapatos y bolsos maravillosos pero también algún que otro disgusto.

En mi opinión, las películas que están basadas en historias reales, sobre todo si estas son recientes, pecan de querer ajustarse demasiado a la realidad olvidando construir un guión sólido en el que lo más importante sea el viaje personal de uno o varios personajes y no las divertidas escenas de "vamos a robar a casa de Paris Hilton".
Por eso pienso que la película es más bien flojita, aunque entretenida. Creo que se queda en una capa superficial, cuando un tema que puede generar tanta polémina como este (niños ricos que cometen actos delictivos por pura diversión) podría haber dado mucho más juego.
Sofia toma la decisión de crear una película casi a ritmo de reality que provoca el mismo efecto que uno de esos programas de televisión: enciendes, flipas un poco, criticas, apagas y te olvidas. Así que ojete de monico para la Coppola, que nunca me ha parecido una mala directora de cine, pero que últimamente la encuentro muy acomodada.