Lo dicho, un planteamiento prometedor que se basa “Botón, botón”, relato corto de Richard Matheson. El problema está en que es una propuesta con poco recorrido, presentado el dilema y su resolución, todo lo demás carece del gancho suficiente para sostener un film de 110 minutos.Y es que, ante la dificultad que plantea adaptar un relato de tan sólo 6 páginas, Richard Kelly ha tenido que engordar la idea con retazos de thriller de conspiraciones, mucho simbolismo, dobles lecturas y mensaje trascendente y todo ello envuelto en un aura de ciencia ficción. En este sentido, The Box recuerda mucho a las historias narradas en series como Los límites de la realidad o Más allá del límite.
Por ello, The Box resulta algo desconcertante y con muchos altibajos de interés.
Para hacerla más verosímil, Richard Kelly, introduce la trama en pleno apogeo investigador de la NASA, con el programa Viking que mandó los primeros “robots” para investigar la superficie de Marte. Contexto científico para una historia fantástica que tiene unas intenciones de reflexión poco afortunadas o mal planteadas.
Pero, en favor de las presumibles pretensiones del realizador, al concluir el visionado del film hay dos preguntas que se plantean casi obligatoriamente: ¿Y sí…? o ¿qué haría yo en su lugar?
En conclusión, The Box nos ofrece una premisa muy interesante pero con un desarrollo algo errático y falto de ritmo. Entretenida en muchos momentos, pero con otros sin mayor interés. Cinta curiosa que a los nostálgicos de las series clásicas de ciencia ficción dejará con un buen sabor de boca.