Director: Drew Goddard
Como los planes en este blog funcionan poco es mejor dejarse llevar, aunque no completamente al azar, más o menos como lo que le explicaba, por mencionar una referencia reciente y que repentinamente me ha venido a la cabeza (no pensé en ello al momento de decir "bueno... veamos esta película entonces"), Oscar Isaac a Domnhall Gleeson en "Ex Machina". ¿Es decir? Que, aunque era una propuesta interesante y que ha estado "ahí" bastante tiempo, no tenía planeado ver "The Cabin in the Woods", opera prima de Drew Goddard, pero como por acá vimos y comentamos "Bad Times at the El Royale", su segunda película, me dije "bueno, entonces veamos la primera que hizo", lo cual le dio más prioridad que las otras que me pedían a gritos ser vista.Sin entrar a detallar ni explicar demasiado, "The Cabin in the Woods" es una película de terror, endemoniadamente divertida y demencial, pero más bien cercana a la parodia o a la sátira del género, más o menos como "Tucker & Dale vs. Evil" (otra película que les recomiendo un montón si les gusta el género, y que por lo demás también está comentada por acá) pero con mayor presupuesto y delirio argumental, porque de que es una locura, lo es al cien por cien. La cosa trata sobre cinco amigos (el atleta guapo, la rubia superficial, la chica sencilla pero superdeterminada, el que anda siempre volado y, bueno, otro más) que llegan a una cabaña en mitad del bosque, completamente aislados, y la cosa se va al demonio por cualquier razón que valga, que viene a ser la base de esta propuesta: una mezcla entre crítica y admiración a los mecanismos típicos y a los arquetipos del género del terror. De todas formas no vinimos acá a analizar la cosa a fondo, sólo les digo que "The Cabin in the Woods" es una película divertida, ingeniosa y, sobre todo, bien escrita, porque no debe ser fácil mantener el ritmo y la verosimilitud (o la coherencia interna) apilando cliché tras cliché, pero con la medida justa de ironía o vuelta de tuerca para que el relato ni se estanque ni se ramifique o disuelva, ni mucho menos pierda su toque de inventiva. ¿Lo mejor? El tramo final, aunque no me convenció del todo la aparición de Sigourney Weaver, si bien tiene su gracia esa mezcla de indiferencia y pesimismo del final.
No es para rasgar vestiduras, pero oigan, siempre es bueno encontrarse con películas de terror que sean efectivamente buenas películas. Salud.