The Canyons no es el M.A.L.

Publicado el 02 septiembre 2013 por Kolchak

Llamadme ingenuo, pero me ha sorprendido el trato que ha recibido The Canyons. ¿De verdad la gente es incapaz de ver más allá de Lindsay Lohan, aunque detrás estén Paul Schrader y Brett Easton Ellis? Pues dejadme que os diga una cosa, Lindsay Lohan estaba muy bien en Chicas malas. ¿Que está demasiado operada y se ha pasado con el botox? Genial, eso es muy Brett. No veo donde está el problema.

El caso es que a la película se la ha tratado mal, incluso con ensañamiento y no acabo de entender lo que hay detrás de todo ese odio. En Sundance y otros festivales indies la rechazaron. En Venezia la han programado pensando seguramente en toda la publicidad que podía generar la presencia de LiLo. Al final ella dio la espantada y no fue. La crítica digamos que seria la ha puesto mal. La gente en las redes sociales pone a parir la película y se sienten totalmente legitimados. Se felicitan unos a otros por sus ocurrentes chascarrillos ¡ The Canyons es el nuevo En la cama con Madonna! ¡Menudo bodrio! Es algo que se da por hecho. Y yo no entiendo nada, porque vi la película y me gustó. No conecté desde el primer minuto, es verdad, al principio me temí lo peor. Me asustó esa conversación de sobremesa entre dos parejas con la que empieza la película, pero poco a poco entré en el juego. Me divertí viendo crecer la tela de araña que va enredando a los personajes. Me encanta el personaje de James Deen, un Pat Bateman en la era del iPhone. Me creo los diálogos de LiLo ¡Me los creo! Hay más verdad en el tono desgarrado de su voz que en muchas películas bien consideradas. Me encanta que los actores parezcan bellos robots que no saben lo quieren, porque es como me imagino Hollywood. ¿No somos todos actores? le dice James Deen a su psiquiatra. No me aburro en absoluto viendo la película. Me atrapa y la disfruto. Mientras escribo esto oigo la banda sonora, que es fabulosa. ¿Dónde está el problema? ¿Por qué The Canyons es el M.A.L.? Hay miles, millones de cosas peores ahí fuera. Te puede gustar más o menos pero no es para tanto. Al final, sólo puedo pensar una cosa, la gente es idiota.