En el año 2012 la banda de New England The Connection, comandada por Brad Marino y Geoff Palmer, editaba el que era su tercer EP y previo a su primer trabajo largo Let it rock de 2013. Era la época en la que hacían un rock and roll más clásico, que se me emparenta mucho con la onda de los Hi-Risers, eso de cantar varios a la vez y dando unas ganas de menear el esqueleto espectacular. El título de este Ep era Seven nights to rock, lleno de estupendas versiones como la que lleva el nombre del mismo, rock and roll delicioso. Luego irían hacía elk powerpop maravilloso... pero esa es otra historia.
En el año 2012 la banda de New England The Connection, comandada por Brad Marino y Geoff Palmer, editaba el que era su tercer EP y previo a su primer trabajo largo Let it rock de 2013. Era la época en la que hacían un rock and roll más clásico, que se me emparenta mucho con la onda de los Hi-Risers, eso de cantar varios a la vez y dando unas ganas de menear el esqueleto espectacular. El título de este Ep era Seven nights to rock, lleno de estupendas versiones como la que lleva el nombre del mismo, rock and roll delicioso. Luego irían hacía elk powerpop maravilloso... pero esa es otra historia.