The Dandy Warhols es una banda a la que le tengo un poco de cariño, aunque no son ni de lejos una de las mejores bandas de los noventa, son de lo más irregular, y sus últimos discos son una autentica mierda. Pero hay que reconocer que tienen una muy buena colección de canciones. También es cierto que mientras los grupos de su época tenían la mirada puesta en el Grunge, ellos tiraban de Bowie, la Velvet, y dedicaban canciones a Kim Deal. Vamos, que siempre era mejor escuchar a estos que a mierdas tipo Everclear.
Últimamente, la banda de Courtney Taylor-Taylor no ha estado muy centrada, y prácticamente han caído en el olvido. Todo gracias a sus tres últimos trabajos, que son bastante infumables, y no tienen ni un single decente que llevarse a la boca. Y eso que aquél documental llamado Dig! que hicieron con The Brian Jonestown Massacre tuvo bastante éxito, y fue premiado en Sundance – por cierto, si no lo habéis visto, os lo recomiendo -. Pues nada, ni siquiera así levantaban cabeza. Ahora parece que han entrado en razón, y se han centrado en hacer un trabajo menos experimental y aburrido. Eso sí, todavía no están muy centrados.
El octavo trabajo de la banda de Portland intenta recuperar aquellos buenos años en los que los Dandy triunfaban y vendían discos como churros – sí, ya sé que un anuncio de Vodafone tuvo mucho que ver con esto -. Lo consiguen de vez en cuando, y con la tontería se han sacado de la manga tres o cuatro temas más que decentes, pero en conjunto, el disco es bastante irregular. Con todo, parece que van por buen camino.
This Machine no empieza nada mal con Sad Vacation y The Autumn Carnival; dos canciones de rock marca de la casa, que bien podrían estar en aquél Thirteen Tales From Urban Bohemia. Siguen con Enjoy Yourself – una macarrada que tiene su punto gracias a los alegres coros del estribillo – y con un insulso instrumental llamado Alternative Power To The People, que funcionaría mejor como una futura cara-b.
Curiosamente, lo mejor del disco empieza en el quinto tema. Y es que esta vez aciertan bastante con temas lentos como Well They’re Gone y Rest Your Head, que es fastastica, y parece que están dispuestos a regalarnos un hit como los de antaño. Sí, estoy hablando de I’m Free, un pegadizo tema que es lo mejor que han hecho desde aquél We Used To Be Friends, y que tiene unas trompetas que no me consigo sacar de la cabeza. Lastima que los siguientes temas bajen bastante el nivel el disco, y que al final opten por volver a ese rock psicodélico que tan malos resultados les dió en sus últimos trabajos.
Pues eso, parece que han resucitado un poco con este trabajo. Eso sí, no se yo sí sera muy tarde.
6,5