Puntuación @tomgut65: 6/10
Abundan las películas supuestamente basadas en hechos reales situadas en una casa encantada. A un tema tan trillado es prácticamente imposible aportarle nada nuevo, y el director neozelandés Jason Stutter no lo pretende, pero eso no le impide alcanzar un nivel más que aceptable. Unos personajes apenas esbozados, y unos sustos bien dosificados, hacen pasar como un suspiro los escasos ochenta minutos. No hay un gran despliegue de efectos especiales ni de escenografía, ni falta que le hace para tensionar al espectador hacia un epílogo algo precipitado pero adecuado a la lógica interna del film.