Menuda sorpresa me he llevado al encontrarme esto por la red, ya que en un primer momento me pensaba que era un nuevo álbum de Six By Seven, y bueno, casi lo es. Y es que parece que Chris Olley esta decidió a resucitar a la banda de Nottingham él solito, e incluso se ha montado un blog para revivir los grandes momentos del grupo, y enseñarnos sus trabajos en solitario. Entre los que se encuentra este (The Death Of) Six By Seven.
Para los que no hayáis oído hablar jamás de esta banda, que probablemente seréis muchos, deciros que fueron uno de los grupos más interesantes salidos de Inglaterra a finales de los noventa, y que tienen tres joyas absolutas como son The Things We Make, The Closer You Get y The Way I Feel Today. Lamentablemente, nunca tuvieron mucho éxito, y aunque les pudimos ver un año abriendo el escenario grande del Festival de Benicassim – por aquella época no había rastro de una marca cervecera en su nombre -, sus canciones solo llegaron a un grupo reducido de amantes de las guitarras distorsionadas y las atmosferas shoegaze.
Chris Olley comenta en ese blog, que esta es su respuesta al Nebraska de Bruce Springsteen – supongo que está sobrada la habrá dicho por el tono intimista del álbum, y por el hecho de que lo haya grabado él solito con varios instrumentos analógicos -, y aunque evidentemente no tiene nada que ver con el trabajo más personal del Boss, si puede llegar a emocionar como lo hacia aquél.
Resulta bastante curioso que ahora que se ha decidido a resucitar a su banda y dejar de lado sus otros proyectos – aquella aventura electroclash llamada fuck me USA no había por donde pillarla –, nos encontremos otra vez con la inspiración perdida en estos últimos años, y con esas atmosferas de teclados – tiraban de hammond a lo bestia – que tanto gustaban a sus seguidores. El de Notthigham consigue emocionar sin una base rítmica y con apenas una guitarra, su voz y esos teclados que comentaba antes. Temas como There’s No Living Me, Misspronounced, Moving, Running o This Time, recuerdan a los momentos más íntimos y más sosegados de su banda, y eso es algo que no me espera, la verdad.
Por cierto, aunque podéis encontrar el disco donde siempre, también podéis contribuir a la causa y pagar por lo que queráis en su Bandcamp.
7,5