Cuando los precedentes no son buenos puedes esperar dos cosas, que las cosas hayan mejorado o que se siga con el camino erróneo. The Drums estaban viviendo sobre curvas peligrosas y en su primer concierto de la gira europea de su segundo largo, “Portamento”, confirmaron que han cambiado. Con un aforo de la Razzmatazz bastante generoso los de Brooklyn salieron a escena pasadas las nueve y media serenos y con ganas de afianzarse en la escena indie. Ofrecieron un concierto para todos los gustos menos para los que esperaban “Let’s Go Surfing”. Comenzaron con “What you were”, continuaron con “Best Fiend” y fueron soltando perlitas bien puestas en escena. Jonathan Pierce no paró de mover el esqueleto mientras los guitarras, Graham y Kessler, se mantuvieron tímidos y centrados. El escenario ya no parece el patio de un colegio, ahora saben que si siguen en esta línea la carrera será fructífera. “I felt Stupid”, “Money” y “Down By The Water” entraron ente otras en un setlist que dejó con buenas sensaciones a un servidor. Cinco sobre el escenario no son tres y se nota.