(24-30 de abril 1916). Un ejemplo es Arthur Wicks -al que sus amigos llamaban Neal- de Norwich, que trabajaba en el Hotel Shelbourne y era un sindicalista. Cuando se unió al Alzamiento el Lunes de Pascua se encontraba con el Ejército Ciudadano Irlandés en Fairview y después en el Hotel Metropole en O'Connell St.
Fue herido de muerte durante la evacuación de la General Post Office (GPO) el viernes por la mañana y murió en una casa de Moore St. justo después de la rendición de los rebeldes. Por lo que sé, fue el único insurgente muerto en el Alzamiento que no había nacido en Irlanda ni tenía antepasados irlandeses.
También conocemos la historia de dos marineros -uno sueco y otro finés- que se unieron a los rebeldes, respondiendo a un sentido de aventura y solidaridad con una pequeña nación que se alzaba en armas contra el Imperio Británico, también lucharon en la GPO.
Y luego está ese misterioso rebelde herido que sólo hablaba español... Esas pequeñas historias confieren al Alzamiento, que fue un episodio fundamentalmente local, un ligero tinte internacional.