The Fighter es una película dirigida por David O. Russell que cuenta con Mark Wahlberg, Christian Bale, Melissa Leo y Amy Adams en su reparto. La película ha gustado entre los críticos y académicos. Prueba de ello son las 7 nominaciones que ha recibido para los Oscars que se entregarán la semana que viene. De las siete nominaciones tiene casi dos en el bolsillo. Bale se llevará el de mejor actor de reparto seguro y Melissa Leo tiene muchísimas probabilidades de llevarse el de mejor actriz de reparto.
The Fighter nos cuenta la historia del boxeador Micky Ward y como su atípica familia jugará un papel fundamental para que el luchador consiga llegar a lo más alto. La historia se situa en la ciudad de Massachussets de Lowell, y ese suburbio formará parte de la historia. El día a día de Micky se ve ensombrecido por Dicky, su hermanastro y entrenador personal. Dicky es un ex boxeador que recuerda el pasado con nostalgia mientras no encuentra rumbo en su presente, juntándose con malas compañías y usando las drogas como escapatoria. Micky oprimido por su familia (hermanas y madre) encontrará apoyo en Charlene, una joven camarera que acentuará y dinamitará la relación conflictiva entre todos los miembros de la familia.
El film nos introduce a la acción de forma ágil, usando el hecho de que la HBO fuera a hacer un documental sobre Dickie para que el espectador empiece a empatizar con los personajes que salen delante de la cámara. Pero ese inicio que destacaba, pronto se ve devorado por una historia. El argumento de la película se podría dividir entre el camino de Micky de convertirse en un campeón; y el papel que juega su hermano Dicky en ese camino. Todo gira alrededor de Micky, pero como pasa en más de una y de dos películas pronto los satélites opacan a la estrella principal. Lo curioso y lo que mantiene el interés de la película nunca es la historia de superación del protagonista sino las variopintas reacciones de su madre, sus hermanas (que cuentan como un personaje único), y Dickie.
Aun así, The Fighter no nos cuenta nada nuevo. Es una producción mediocre, casi se podría categorizar de un telefilm de esos que gustan tanto; con una trama sobre el espíritu de superación y como superar las adversidades y los errores pasados de la vida mediante la perseverancia muy sobada a estas alturas. No arriesga, no aporta nada y seguramente se olvidará en poco tiempo. Quizás si hubieran explotado el filón de falso documental que introducen en contadas ocasiones hubiéramos estado delante de una historia vista pero contada de forma más fresca y original.
Lo único destacable son las actuaciones secundarias que mantienen a flote el espectáculo. Wahlberg que interpreta al protagonista Micky Ward, no lo hace mal pero le faltan tablas, en algunos momentos parece que se quiera volver a dedicar a vender calzoncillos, como hacía en sus años mozos. Otro dato que juega en su contra es que si miramos las últimas películas que se desarrollan en cuadriláteros (The Wrestler y Million Dollar Baby) queda muy por debajo de las actuaciones de Rourke y Swank. Su historia personal no acaba de tener el gancho suficiente más allá de ser un Rocky más formal e inteligente y menos ingenuo. Lo realmente interesante es la familia del protagonista variopinta, estridente y que menudo se acaba convirtiendo en un chiste. Melissa Leo interpreta a la madre de Wahlberg un personaje que si bien es llamativo, su presencia se nota y ella hace una gran actuación es un personaje al que le he echado en falta algunos matices más. Christian Bale quien se vuelve a someter en una transformación física e interpreta a Dicky el verdadero protagonista de la función. Hermano contradictorio, complejo, trabajado, bien escrito y bien interpretado. Una actuación por la que Bale recibirá un merecido reconocimiento. Por último Amy Adams interpreta a Charlene el componente de cordura para hacer frente a la familia del protagonista y para que nosotros como espectadores nos identifiquemos con alguien durante la narración. Buena actuación de la actriz.
Como conclusión una producción muy mediocre si la comparamos con la mayoría de películas nominadas a mejor película. Que se nos vende como una gran película y acaba siendo una más, sin ningún elemento destacable más allá de las actuaciones. No tiene una gran banda sonora, ni una gran fotografía, ni una gran dirección, ni un gran montaje. Todo correcto, satisfactorio, nada más. Si os digo que con las imágenes que salen durante los créditos con los protagonistas de la historia reales me lo pasé mejor y creo que emocionan más que las dos horas de películas creo que ya lo digo todo ¿no?
Nota: 6/10