2) Si no dispone del tiempo o la calma necesarios para darse ese lujo, pero necesita desesperadamente experimentar una muestra sustancial y suficiente de sus bondades antes de regresar a la dura realidad, adminístrese una dosis reducida de ensoñación melódica mediante el procedimiento de pinchar directamente los temazos o canciones superlativas contenidas en el lote, a mayor gloria de la música indie norteamericana. A saber: “Fight Test”, “Yoshimi Battles The Pink Robots Pt.1”, “In The Morning Of The Magicians”, “Are You a Hypnotist??”, “It's Summertime” y “Do You Realize??”. Aun dejando para mejor ocasión la escucha de los restantes y placenteros ejercicios de escapismo psicodélico, saldrá de su casa flotando un metro sobre el suelo.
“Yoshimi Battles The Pink Robots” musicalmente es brillante y ambicioso, pero por encima de eso, lo importante es que es uno de esos discos que pueden cambiarte la vida. Y aquí es donde uno debería hablar de amor, de emociones, de mortalidad, de un futro incierto y de melancolía en estado puro. Pero sólo diré que, efectivamente, en cierto modo me cambió la vida y que desde que lo descubrí hace ya sus buenos diez años, de una manera o de otra, no puedo dejar de acudir a él con relativa frecuencia… diría incluso que cada vez con mayor frecuencia… Es más, creo que voy por un cocktail…