Con su quinto disco, Kenny Rogers se situó entre los artistas más comerciales de la música country. The gambler ha vendido nada menos que 35 millones de discos, lo que le ha valido ser cinco veces disco de platino en Estados Unidos y cuatro veces en Canadá.
Editado por United Artists y producido por Larry Butler, apareció en noviembre de 1978 y, desde entonces, ha sido reeditado en varias ocasiones, normalmente en formato CD y, en 2013, en LP, siguiendo la moda de los discos de vinilo.
Gran parte de su éxito se debe al tema de apertura, The Gambler (ya escuchado aquí), escrito por Don Schlitz y merecedor del Grammy a la mejor canción, así como a su segundo single, She believes in me, obra de Steve Gibb (también escuchada aquí). El álbum alcanzó el primer puesto entre los discos country de 1979.
I wish that I could hurt that way again fue escrita por Rafe VanHoy, Don Cook y Curly Putman. El narrador reflexiona con nostalgia sobre un amor que ha terminado y desea sufrir tanto como antes, porque, al menos, eso significaría que su pareja todavía está con él. “En medio de toda la aflicción, por lo menos existía el mañana, y mientras exista el mañana no hay final”.
En 1986 T. Graham Brown la grabó de nuevo en su disco I tell it like it used to be, y el single llegó al número 3 de las listas.
Escuchemos ahora Tennessee Bottle, escrita por Jim Ritchie, en la que el protagonista asume su pasada vida de excesos y propone enmendarse.
Sleep tight, goodnight man fue compuesta por Jeff Silbar y Sam Lorber. Os dejo con la versión de Kenny Rogers.
El primero en grabarla fue Ricky Nelson.
Otra versión que gozó de gran popularidad fue la de Bobby Bare (1978).
Termino con la única canción del disco compuesta por Rogers, Morgana Jones, sobre una mujer de mediana edad y “tan fea como se pueda imaginar”, que se encapricha de chicos mucho más jóvenes que ella.