The Game
2014-
Joe Lambe es un espía con un pasado dramático. Delante de sus ojos mataron a la mujer que amaba, una rusa a la que iba a salvar de la madre Rusia. Joe es prácticamente impermeable. Es un agente silencioso y de plena confianza del jefe del servicio secreto, Daddy, como se le llama para no usar su nombre, que pocos conocen. Junto a Joe, conocemos a Alan y Sarah, un matrimonio curioso. Él, tímido y friqui, es el especialista en comunicaciones, ella, por contra, es una asertiva espía y la mano derecha del gran jefe. Luego están Bobby, el eterno segundo de abordo, y la joven Wendy, la última en sumarse al grupo junto al policía, Jim.
Esta agencia tendrá que descubrir en qué consiste ese plan soviético cuyo alcance es todavía desconocido. Puede ser algo que cambie para siempre el equilibrio de poder internacional, sospechan, pero hasta que no encuentren más información, solo es una amenaza invisible.
En el papel de Joe veremos al abogado novato de 'Silk', Tom Hughes, Sarah (Victoria Hamilton) también tiene una cara conocida: la vimos en 'What Remains' y Daddy (Brian Cox) apareció en 'The Slap' y en 'Deadwood'. Jonathan Aris, Alan, pasó por 'Sherlock' y al actor que hace de Bobby, Paul Ritter, lo hemos visto en 'Vera'. Y a Jim, Shaun Dooley, lo recordamos de 'Misfits' y 'Exile', entre otras.
En la categoría de series de espías no hay demasiado entre lo que elegir. Últimamente, 'The Americans' y 'Homeland', aunque está claro que la primera encaja en el género perfectamente y la segunda se va saliendo conforme va avanzando la serie. De los clásicos recientes (extraña combinación de palabras) solo destaco 'Spooks', una de mis favoritas del género, y 'Alias', aunque esta fue mutando hasta crear un género propio (¿espionaje paranormal?).
La trama en 'The Game' se va enredando conforme los personajes van profundizando en ella. La tensión va en aumento, los rusos mueven sus piezas y cada vez hay menos gente en la que se pueda confiar. Con esto consiguen que se mantenga el interés, aunque los personajes sean excesivamente arquetípicos, casi calcados a los vistos en otras obras del género. No quiero decir con esto que la trama sea de lo más original visto nunca. Dudo que muchos os sorprendáis con los pasos que se van dando en la historia. Los giros en la trama no son nada revolucionarios. De todas formas, se deja ver muy bien y, aunque casi todo nos suena a ya visto, las sensaciones son positivas. Es una serie de espías bastante decente.
En fin, ya me contaréis. Si la renuevan para una segunda temporada, habrá tiempo de ver su evolución. Si no es así, lo bueno es que la historia tiene un final cerrado y se puede ver como miniserie sin ningún problema.