Llegado septiembre, los amantes de las series norteamericanas nos frotamos las manos ante la avalancha de nuevas temporadas que cada otoño se nos echa encima. Tenemos en mente qué nos ofrece cada día de la semana y buscamos cualquier hueco en nuestras agendas para disfrutar de nuestros personajes favoritos y crucificaríamos a cualquiera que nos cuente qué ha sucedido en ese capítulo que aún no hemos visto. Este año, entre las True Blood, Weeds, Cómo conocí a vuestra madre o the Big Bang Theory de siempre se nos ha colado una, The Good Guys, que dará mucho de qué hablar.
The Good Guys es una serie que la Fox comenzó a emitir de forma regular a partir de junio de este mismo año y que consta de veinte capítulos de los cuales aún sólo se ha podido ver la mitad. Lo cierto es que el argumento no nos presenta nada nuevo; una pareja de detectives (el novato metódico y el veterano con el culo pelao) que trabajan en la oficina de pequeños hurtos y daños a la propiedad. Cada capítulo nos presenta un caso que, a las buenas o a las malas, casi siempre acaban resolviendo aunque lo hagan de la más catastrófica de las maneras, manteniendo siempre un tira y afloja entre los dos personajes principales.
Si todo es tan típico, ¿por qué verla?. Pues sencillamente, porque tanto como Bradley Whitford como Colin Hanks clavan sus personajes, y los agentes Stark y Bailey se convierten desde el primerísimo de los capítulos en una pareja entrañable que da muchísimo juego. Stark es un policía de la vieja escuela, un agente que salvó al hijo del gobernador en los ochenta y sigue en el cuerpo sólo por esa razón. Stark se recrea recordando los viejos tiempos, y se salta todas las normas a la torera en su afán por hacerlo todo como se solía hacer antes, convirtiendo cada caso insignificante en una cadena de desastres de gigantescas proporciones . En el lado opuesto tenemos al detective Bailey, un joven eficiente y educado que sueña con una larga y exitosa carrera en el cuerpo pero al que sólo le asignan la imposible misión de ser la niñera de Stark y arreglar sus continuos desaguisados. Otros personajes interesantes son la siempre arisca teniente Ruiz y la dulce y amable Liz, ex novia de Bailey, que siempre está al quite echándoles una mano y salvándoles el pescuezo.
Los capítulos tienen una duración de unos cuarenta minutos que se pasan volando, y es que los continuos saltos en el tiempo y la gran variedad de personajes que aparecen en cada capítulo los dotan de un dinamismo que se agradece muchísimo. Además, el humor es el protagonista principal de The Good Guys, que por cierto aún no ha sido traducida a la lengua de Cervantes, y podréis verla en esos sitios que todos conocemos y no hace falta mencionar. ;)
Stark y Bailey, una pareja que camina firme hacia el miticismo televisivo y desbancará para siempre a Starsky y Hutch e incluso, qué carajo, a los mismísimos Hombres de Paco... ;)Altamente recomendable y dentro de poco, imprescindible. No dudéis en darle una oportunidad.