Año: 2014
Duración: 99 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Wingard
Guión: Adam Wingard, Simon Barrett
Música: Stephen Moore
Fotografía: Robby Baumgartner
Reparto: Dan Stevens, Maika Monroe, Leland Orser, Lance Reddick, Sheila Kelley, Brendan Meyer, Chase Williamson
Productora: Simon Barrett, Thorsten Schumacher
Los Peterson siguen llorando el fallecimiento de su hijo Caleb en Afganistán. En pleno duelo, David (Dan Stevens,) irrumpe en el hogar familiar y conquista a cada uno de sus miembros hasta que uno de ellos comienza a intuir que David no es quien parece ser.
Adam Wingard fue un director que sorprendió a la mayor parte de fans del género de terror, con su película You’re The Next, por nuestras tierras titulada como Tu eres el siguiente. Un film que, personalmente, me gustó pero no me entusiasmó. Posiblemente, gran culpa de ello fueron las fervientes opiniones positivas que leí antes de verla.
Hablar de The Guest, la nueva propuesta de Adam Wingard, sin referenciar a la reciente Drive de Nicolas Winding Refn, es como hablar del rey del pop y no mencionar a Michael Jackson.
Wingard, nos plantea en The Guest un intenso, resolutivo y efectivo thriller con influencias visuales bastante directas al film de Winding Refn.
Su estilo ochentero, el sosegado ambiente, la colorista fotografía, su protagonista, la puesta en escena y su banda sonora (que ya estoy deseando volver a escuchar) son referencias extremadamente fáciles de ubicar en el film de Adam Wingard y comparables a Drive.
Es cierto que Drive ha abierto la puerta a una nueva estética y apartado sonoro, que muchos no van a dudar en copiar, tal como sucedió con Matrix, por ejemplo. Una vez reconocido esto, hay que decir que la película tiene su propio argumento y elementos que difieren con Drive. Además, de evolucionar por un camino bastante opuesto al que nos mostraba Winding Refn y Ryan Gosling.
The Guest da una pequeña vuelta de tuerca a lo que yo llamo ‘home invasion psicológicas’. Esas en las que el asaltante no usa la fuerza física, usa su astucia para infiltrarse poco a poco en el seno familiar. Si lo pensamos bien, son mucho más terroríficas, puesto que lo hacen con el consentimiento de sus víctimas. El inicio de un juego macabro y divertido para él, en el que poco a poco va perturbando el orden y la tranquilidad familiar sin que éstos se den cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
Como he dicho, sobre todo, a nivel de guión se aleja de esas influencias, para terminar en un film que con sus propias decisiones. Su desenlace se sucede en un, porque sí y punto, muy cercano a la mejor serie B posible, pero mola mucho. Podríamos referenciar directamente a John Carpenter y quedarnos más anchos que largos. Y lo cierto es, que no importa. La película se nos ha ganado como espectadores desde el primer minuto. Y eso lo hace una buena presentación y dirección de los actores muy directa.
La notable interpretación de Dan Stevens, un cruce entre Ryan Gosling (Drive) y Paul Walker (The Fast and the Furious) en su papel de David resulta muy enigmático y misterioso al principio del film, poco a poco nos muestra su verdadera faceta e intenciones reales, que ya sospechamos casi desde el principio, pero consigue mantenernos expectantes. Su rol interpretativo también nos deja entrever ese rol de tutor que nos ofrecía Arnold Schwarzenegger en Terminator 2, diferencias aparte, claro.
La banda sonora de Steve Moore contiene muchos temas electrónicos del estilo de Kavinsky y College, usados en Drive. Una banda sonora perfectamente integrada en la tonalidad de las escenas, que en muchas ocasiones se hace de forma diegética.
Con un guión que no es especialmente original, Simon Barret, que ya hizo el manuscrito en You’re the Next. Nos deja una historia tremendamente efectiva. Si nos dejamos llevar, llegado el momento de su desenlace, ya no nos importará que no haya cuestiones extremadamente morales. Bastante recomendable como thriller de ritmo pausado que va creciendo en ritmo, para terminar en un clímax final, digno de la mejor serie B.
Puntuación