Haciendo un juego de palabras (sparkling es "brillante" pero también se define al vino espumoso con esta palabra), la campaña presenta the House of Sparkling (La casa del brillo), un lugar encantador que permite a la gente redescubrir la marca a través de experiencias únicas.
La campaña se lanzó a través del site de la marca (yellowglen.com), donde, a través de vídeo, un bailarín marca unos pasos de claqué mientras salen chispas de sus zapatos. Éste invitaba al usuario a entrar en la acción principal de la campaña: un concurso donde el consumidor podía poseer una pieza de la casa. El usuario podía elegir entre una de las piedras preciosas que había dentro de la lámpara del salón principal y optar a un sorteo de varios premios.
En mi opinión es una campaña bastante creativa, ya que he visto pocas campañas originales a excepción de alguna de Freixenet. Hablamos de una marca de vino espumoso que vende su producto a través de música, baile, brillo, pero también interacción. Y el producto se impregna muy bien de valores como la sofisticación o el lujo. Eso sí, ¡echo en falta que la casa exista de verdad!
Visto en: The Inspiration Room