Kathryn Bigelow ha hecho una película de situaciones plagadas de tensión. No hay, en realidad, un argumento como tal: sólo las misiones propias de la guerra, misiones en las que tres hombres deben salir por tierras de Irak para desactivar bombas. Bigelow mete a esos soldados norteamericanos en situaciones relacionadas con minas y maleteros con explosivos y ellos deben resolverlas para tratar de resistir un día más con vida. La trama arranca en el momento en que muere el artificiero de la unidad de Sanborn y Eldridge (Anthony Mackie y Brian Geraghty) y es sustituido por William James (Jeremy Renner), un tipo suicida y adicto al peligro y a las descargas de adrenalina. De hecho, la película se abre con una cita de Chris Hedges que dice que la guerra es una droga.
La guerra destroza a los soldados que sobreviven a ella: suelen estar destinados a zonas que aborrecen; pero, cuando regresan a la vida civil, esas vidas ya no tienen sentido, carecen de emociones y el peligro diario es sustituido por la rutina. Un hombre en la guerra aprende a valorar su vida y la de sus compañeros, a defenderla continuamente. Cuando falta eso, comienzan las crisis, a pesar de las pesadillas nocturnas. Eso es lo que viene a decirnos la película de Bigelow, una directora cuyos largometrajes siempre me hicieron pasar un buen rato, pues domina con habilidad el ritmo y la tensión: Los viajeros de la noche, Acero azul, Le llaman Bodhi, Días extraños, K-19: The Widowmaker… En algunos momentos, The Hurt Locker me recordó a los flashbacks de En el valle de Elah, que también transcurrían en Irak. Bigelow es un caso aparte en el cine: es una mujer que hace películas de hombres (soldados, policías, ladrones, surfistas, pandilleros), que apuesta por el cine de acción donde otras directoras americanas prefieren optar por la comedia romántica llena de tópicos. Habría que darle una medalla sólo por eso; y por hacerlo bien, claro. Celebro el estreno de esta película, aporta momentos de suspense que no serán fáciles de olvidar. Aunque sólo hayan nominado a Renner, sus dos colegas de unidad también merecían una nominación. El reparto incluye los cameos de Guy Pearce, David Morse, Ralph Fiennes y Evangeline Lilly.