Manipuladora, camaleónica y con una hábil e inteligente forma de narrar los acontecimientos, The Imposter se mete en la piel del espectador a los pocos minutos de su inicio. Un thriller terrorífico que se disfraza de documental en su relato, con testimonios crudos, sentidos y con un buen ritmo, distinto del que suelen brindar este tipo de crónicas, algo que además de enlazar al público lo entretiene e hipnotiza. En junio del ´94, Nicholas Barclay, de tan solo 13 años, salió a jugar al básquet y nunca más volvió a su hogar. Casi cuatro años después, un llamado desde España alerta a las autoridades y a la familia del niño, refiriéndose a la supuesta aparición de éste, alegando haber escapado de la tortura de sus secuestradores. Pero los rasgos del desaparecido (rubio y de ojos claros) difieren de quien se autoproclama como Barclay (moreno y pupilas oscuras). El impostor, sin culpas que lo aquejen y dispuesto a mantenerse firme en su convincente palabra, lleva a cabo un engaño tan atrapante, turbio y descorazonado como pocas veces se ha visto.
LO MEJOR:la sensación de desconcierto, intriga y el enlace extremo que genera. El modo de contar los hechos, los testimonios. LO PEOR:quizás algunos pasajes merecían alguna inspección más como info adicional.
PUNTAJE:8,2