Autora: Julie Kagawa
Editorial: Harlequin Teen
Páginas: 384
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Goodreads
Meghan Chase tenía un destino secreto, un destino que jamás habría imaginado...Mi opinión
En la vida de Meghan siempre había habido algo extraño, desde que su padre desapareció cuando ella tenía seis años. Nunca había encajado en la escuela ni en casa.
Cuando un siniestro desconocido comenzó a observarla desde lejos y su mejor amigo se convirtió en su incansable guardián, Meghan presintió que su vida iba a dar un vuelco. Pero jamás habría imaginado la verdad: que era la hija mítica de un rey del mundo de los duendes y las hadas y que inmersa en una guerra implacable en la que era peón en ambos lados, tendía que descubrir hasta dónde estaba dispuesta a llegar para salvar a quien amaba, atajar un mal misterioso al que ninguna criatura mágica osaba enfrentarse... y descubrir el amor de un príncipe que quizá prefiera verla muerta a permitir que tocara su corazón helado.
Nunca he sido fan de la fantasía (de hadas y así), esas grandes sagas como Percy Jackson y Narnia nunca me llamaron la atención, aunque si leí Cazadores de Sombras y debo admitir que me gustó esa saga pero no llegó a encantarme. Sin embargo, este libro me había sido muy recomendado y en cuanto vi la trilogía en una tienda de segunda mano a un súper precio decidí darle una oportunidad.
Meghan es una chica terca que consigue lo que se propone sin importar los medios. Su padre desapareció cuando ella tenía 6, sin dejar rastros. Nunca ha encajado con la sociedad, se siente diferente y demás. Solo tiene un amigo: su mejor amigo Puck.
Cuando su pequeño medio-hermano es secuestrado por las hadas (lo sé, suena raro), Meghan se emprende a una súper búsqueda en la que conoce un mundo totalmente diferente y entra a una dimensión en la que es una extraña hada guapísima (sip, aún raro).
En fin, Meghan se decide encontrar a su medio hermano con la ayuda de Puck, un gato y un príncipe guapo y peligroso llamado Ash que parece que más que ayudarla quiere matarla, pero claro, Meghan se enamora de él.
“Oh, we're playing nice now? Shall we have tea first? Brew up a nice pot of kiss-my-ass?”La historia es bastante buena, tiene potencial, drama, fantasía, amé a Puck y Ash me cae genial porque también quiere deshacerse de Meghan. Esa chica es lo único rancio de la historia, no sé, la detesté. A parte es en primera persona, estar mucho tiempo dentro de su cabeza me dejaba odiándola más. Pero bueno, es un libro bastante entretenido y te deja queriendo saber más.
Ash es algo… frío. irónico, ya que es el príncipe del reino del invierno o algo así. Me agrada, soy team Ash o lo que sea.
Puck… este chico me fascina. Sería de su equipo si no me sacara de onda varias veces. Pero si, siempre bromista y divertido es uno de mis personajes favoritos sino el que más me gustó.
La sinopsis suena más dramática de lo que el libro realmente es, tiene drama y mucha acción pero también esta llena de humor, lo que hace que se vuelva más ligera.
Y no digo más que no quiero soltar spoilers, creo que es una saga entretenida que merece una oportunidad, te gustará más si eres menos exigente con los personajes femeninos o si eres fan de los libros llenos de haditas.
Es más bien un 3.5, pero saben como me siento acerca de redondear.
Julie Kagawa nació en Sacramento, California, en 1982, pero a los nueve años se trasladó con su familia a Hawai. Cuando no estaba en la playa, Julie se sumergia en la lectura, para disgusto de sus profesores, que encontraban novelas escondidas detrás de sus libros de texto durante las clases. Su amor por la lectura le llevó a escribir historias de carácter oscuro. Los cuentos sangrientos se desvanecieron con el tiempo, pero la pasión por la escritura se mantuvo después de graduarse. Para pagar el alquiler, Julie trabajó en distintas librerías y finalmente se volcó en su otra pasión, el adiestramiento de perros, hasta que publicó su primer libro y sus ventas le permitieron dejar el adiestramiento para dedicarse a la escritura a tiempo completo. En la actualidad reside en Louisville, Kentucky con su marido.Mi puntuación