Hace poco hice un viaje del DF a Zacatecas en autobús (lo decidí muy tarde, así que ya no encontré sitios disponibles en el avión). Durante las horas de trayecto, entre la oferta de películas disponibles encontré una llamada "The Iron Lady", basada en la vida de Margaret Thatcher. Decidí verla.
Debo confesar que conocía muy poco sobre la vida de la Primer Ministro del Reino Unido con más tiempo al poder en el siglo XX, así que mi interés era mucho (además del tiempo disponible).
La película inicia hacia el año 2008, con una mayor Margaret Thatcher que no es reconocida en la tienda al comprar un litro de leche y regresando sola a casa. Al llegar ahí, se comienzan a hacer evidentes los estragos de la demencia senil que padecía y la inevitable dependencia a su personal de servicio. Las escenas entre el pasado y el presente se entrelazan, generando en el espectador una deferencia inevitable a esa mujer que rompió paradigmas no sólo en el Reino Unido, sino en el mundo.
Y es que el precio que tuvo que pagar por ese éxito profesional (como muchas mujeres que llegan al poder) fue muy alto. En cierto momento, su esposo Denis Thatcher se muestra solidario y la apoya en su despegue. Posteriormente, su actitud es un tanto más ambivalente. Tuvieron dos hijos, Mark (que vive en Sudáfrica) y Carol. Con ambos, tiene una relación distante.
En la historia se muestra cómo fue su juventud cuando trabajaba en la tienda de abarrotes de sus padres en Grantham. Ahí escuchaba a su padre hablar de política y quizás fue él quien la inspiró a esa carrera política, ya que también se muestra cómo obtuvo un lugar en la Universidad de Oxford.
La carrera política es complicada ahora. Pensar cómo lo sería en su época, donde las esferas más altas del partido Tory eran dominadas por hombres, causa cuando menos, escalofríos. Ella logró un lugar en la Cámara de los Comunes como un "Lady Member" y logró ser Secretaria de Educación en el gabinete de Edward Heath, además de ser líder del Partido Conservador. Su lucha es mostrada en la película.
El llegar a ser la primera mujer nombrada Primer Ministro del Reino Unido es la cúspide de su carrera. Se muestra la preparación, los momentos históricos durante su administración (como el creciente desempleo originado por las políticas monetarias que impulsó, el ataque de las Islas Maldivas, su amistad con Ronald Reagan, el rechazo a la Unión Europea, entre otros).
Además, se muestra la interacción con los miembros de su equipo de trabajo, lo dura que era y cómo llegó a humillar al diputado Geoffrey Howe en una reunión de gabinete, orillándolo a dimitir...lo que eventualmente tuvo que hacer ella misma, dejando el puesto de Primer Ministro tras su pérdida de liderazgo y respaldo de sus colegas.
Meryl Streep es quien personifica a Margaret Thatcher de una forma magistral, humanizando a un personaje que se antoja caricaturizado, logrando obtener su 17° nominación al Oscar y su entonces tercera estatuilla (cada vez que la veo actuar siento que me encantaría ser actriz).
Hoy ha muerto Margaret Thatcher.Y la historia la recordará como esa dama de hierro que marcó por siempre la forma de hacer política.