[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloA vista de pájaro este nuevo trabajo de los Reid podría no haber visto nunca la luz y no habría pasado nada. Pero ya que le tenemos -y le escuchamos- resulta que sí, era necesario este Damage & Joy. Estando muy lejos de su mejor obra, The Jesus & Mary Chain decidió desempolvar temas sueltos, juntarlos con novedades y relecturas para que al final de la reproducción nos quede un disco a temperatura ambiente.Damage & Joy contiene algunos cortes ya conocidos por el público (All Things Must Pass, Can’t Stop The Rock), bocetos de buen pop (el single Always Sad) y arrebatos con mala uva (Get On Home, Mood Rider). En la variedad esta la gran virtud del primer disco de The Jesus & Mary Chain desde aquel lejano Munki de 1998. Las grandes noticias de este lanzamiento están en que Jim y William Reid lograron salir del estudio sin matarse y que a pesar del óxido en sus coyunturas creativas no han derrapado con escándalo. Recomendamos escucharles como si fuera la primera vez (las comparaciones siempre son odiosas).
The Jesus & Mary Chain: Un disco a temperatura ambiente
Publicado el 22 marzo 2017 por Portman918 @ecosdelvinilo[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloA vista de pájaro este nuevo trabajo de los Reid podría no haber visto nunca la luz y no habría pasado nada. Pero ya que le tenemos -y le escuchamos- resulta que sí, era necesario este Damage & Joy. Estando muy lejos de su mejor obra, The Jesus & Mary Chain decidió desempolvar temas sueltos, juntarlos con novedades y relecturas para que al final de la reproducción nos quede un disco a temperatura ambiente.Damage & Joy contiene algunos cortes ya conocidos por el público (All Things Must Pass, Can’t Stop The Rock), bocetos de buen pop (el single Always Sad) y arrebatos con mala uva (Get On Home, Mood Rider). En la variedad esta la gran virtud del primer disco de The Jesus & Mary Chain desde aquel lejano Munki de 1998. Las grandes noticias de este lanzamiento están en que Jim y William Reid lograron salir del estudio sin matarse y que a pesar del óxido en sus coyunturas creativas no han derrapado con escándalo. Recomendamos escucharles como si fuera la primera vez (las comparaciones siempre son odiosas).