[Redacción] @ecosdelviniloEn su último ataque, los artistas firmados por Domino, The Kills, decidieron cambiar los cables en los circuitos de la canción de Saul Williams List of Demands (Reparations) para crear un himno herido y volcánico, urgente. Una letanía opaca y poderosa que podría activar hasta al más apático, un llamado capaz de ser interpretado como político o personal. La canción viene acompañada de un cover a Peter Tosh y su tema Steppin’ Razor. El arte del sencillo fue creado especialmente para este lanzamiento por Shepard Fairey.
Los grandes dúos se balancean en la orilla, entre el caos y el equilibrio, la salvación o la destrucción, voltage de 10,000 watts y oscuridad gótica. Durante década y media, The Kills ha sabido dominar ese balance. Esos son cinco álbums y cuatro EPs en los Alison Mosshart y Jamie Hince reimaginar las posibilidades de la dualidad moderna—alquimistando garage rock, punk y blues en nubes de humo, cacería psicótica, y escabullidas nocturnas. Un pasaje entre Outkast y Suicide.“List of Demands” nos impactó mucho—era el tipo de canción que sonaba en el backstage y todos dejarían de hacer lo que estaban haciendo para ponerse de pie", dice Hince. “Entre más me encontraba oyendo las letras, más les escuchaba, y me notaba cantando con escalofríos. Lo brillante es que habla sobre muchas diferentes ideas – un cosa realmente underground como las mejores canciones de Iggy Pop”.
Saul Williams regresó el cumplido, y sobre el cover de the Kills comentó: “Siempre sentí envidia de la forma en que la generación de los 60 compartía canciones e ideologías. Jimi cantando Dylan. Rotary Connection cantando Otis Redding. The Stones cantando blues,” dijo Williams. “Todo esto es parte de la belleza y el poder de la música y vibra fuertemente dentro de mí. Todo esto para decir, me siento honrado. Me gustaba The Kills antes de que decidieran hacer un cover de ‘LOD.’ Si ellos se sienten en esa canción es porque son tan parte de ella como yo".“Es una canción de fuerza y empoderamiento, enraizada en la idea de superación” dice Mosshart. “Era una de esas canciones que casi te daba miedo coverear, porque lleva tanto respeto consigo misma. No era una canción de amor o de drogas. Era definida, seria y perfecta. Con ciertas canciones, te sientes como un intruso tratando de cantarlas, pero esta la sentí como mía”.
Solo puedes hacer un cover de un clásico reinventándola con éxito desde la base. En este caso, Mosshart y Hince desaceleraron el post-punk y quasi-rap de Williams a algo que suena un poco como a dub acelerado – lleno de tamborazos, espacio negativo y la voz de Mosshart.
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