¿Entonces que hace a este juego tan especial? Pues quizás sea por pura esencia cinematográfica, por tener un mundo postpandémico consistente y real, unos personajes realizados con una maestría brutal, una trama sencilla pero consistente, una tensión latente durante toda la partida y unos aires de súper producción que acaban atrapándote irremediablemente. Yo soy un firme defensor del cine palomitero, del que te mete en la acción sin necesidad de hacerte dar mucho al coco, y TLOU tiene mucho de eso, durante la historia se plantean muchas situaciones moralmente cuestionables, pero no es como en otros títulos en los que tu debes decidir, aquí todo lo dicta el guión. En unos tiempos en los que está tan de moda tener que ser bueno o malo en los juegos TLOU vuelve a tomar las riendas de su propia historia para plantearla como a los guionistas les parece mejor, y la verdad es que para mi lo han clavado. Naugthy Dog ha conseguido enmascarar un gameplay simple (que no malo realmente) con un envoltorio simplemente inmejorable en todos los sentidos.
Y esto no es una crítica, todo lo contrario, es una prueba de que hay muchos caminos distintos para llegar a enamorar al jugador. TLOU jamás me hará sentir tan realizado como "gamer" como Super Mario 64, Super Meat Boy o yo que se, NBA 2K14, pero consigue que el tiempo y el dinero invertidos en él se te devuelvan con intereses a modo de sensaciones y emociones, y eso también es una manera muy legítima de dignificar a los videojuegos. Es curioso porque si no lo jugué en PS3 fue precisamente por ver los vídeos de gameplay tan simples y tan poco... originales, TLOU necesita ser jugado para llegar a trasmitir lo que quiere trasmitir. Así que si no lo habéis probado por mas o menos los mismos motivos que me llevaron a mi a ignorarlo... os estáis equivocando, merece la pena que os pongáis a los mandos de vuestra consola para disfrutar de esta aventura y conocer a unos personajes a los que pillaréis tanto cariño como a los de vuestras películas o series preferidas.